Creo que era un poco condescendiente el hecho de que Jaylen parecía haberse esperado lo que vió en la cocina. Pero nunca esperé que actuara de esa manera tan... ¿Relajada?
Habíamos llegado a un tema de la conversación en la que él literalmente me confesaba que era una de las pocas personas que confiaba, y eso causaba que se me llenara el pecho de orgullo.
— ¿Quién eres tú y qué hiciste con el amargado de Jaylen? —bromeé, mirándolo extrañada. Él torció los ojos.
—Aprovecha que la luna está causando cambios diferentes en mí.
— ¿Qué signo eres? —pregunté para molestarlo.
—Okey, eso sí ya me parece estúpido.
—Lo siento, es que sí me fío de la astrología y eso que dijiste lo de la luna tiene un poco de sentido.
—Vale, pero pon a otro a prueba —le dió una calada al cigarrillo que había s
