Treinta y tres

1558 Words

Tres años después... —Creo que así está bien, Laila —musité, tratando de esquivar el labial rojo intenso que venía a por mí—. Tampoco quiero parecer un payaso. Soltó un suspiro pesado y rendida ante mis quejas me pasó el brillo labial de mala manera. —Que no es para tanto, cariño, a veces es bueno cambiar un poco, y tú, sí que lo necesitabas. Eh, bueno, no me consideraba una chica espantosa, tenía mis grandes ojeras, piel pálida y aquellos granitos se asomaban cuando les daban la gana y tenía pecas que adornaban mis mejillas, pero vamos, no me quejaba completamente de mi cara. Mi nariz era pequeña y un poco respingada. Mis labios eran rellenos. Me gustaban mucho mis cejas y pestañas y mis orbes eran de un chocolate claro. Además, mis atributos eran ni más ni menos, aunque no me quejar

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD