Jaden parecía muy entusiasmado con la idea de obligar a Danna a entrar a la casa de terror, los dos, juntos. Pero ella estaba con cara de culo negándose porque sabía que Jaden iba a hacerle una de las suyas. Pero yo creía que no, después de todo, él nunca le había jugado una broma pesada a ella y estaba tratando de convencerla.
—Me urge una botella de agua, el haber gritado en el gusanito me dejó sedienta —me queje, mirando a las personas que hacían fila como advirtiéndoles que era una mala idea, pero ellos parecían querer gozarlo más que yo.
Era la única miedosa.
— ¿Les traigo algo? —Se ofreció Manu, un amigo de Jaden que era muy agradable.
—No, tranquilo, iré yo por ella, necesito refrescarme, pero de todas maneras gracias, Manu.
Él asintió y yo tomé del brazo a la morena que se que
