Alaric se acercó a Liliana luego de haber salido de la habitación donde estaba Candy, sin lograr ningún avance con ella, estaba muy enojada, confundida y no era para menos, lo que debió ser una llegaba para conocer a sus amigos, se convirtió en un mal rato para ella luego de que Liliana asaltó los labios de Alaric, su semblante firme, los ojos fijos en ella. Liliana, que había estado entretenida charlando animadamente con Millie, como si nada hubiera pasado, pareció sorprenderse ante su aproximación. —Liliana, necesitamos hablar— comenzó Alaric, sus palabras cargadas de severidad. Liliana alzó una ceja, mirando con una mezcla de desdén y diversión. —Estoy ocupada— contestó con un gesto hacia Millie. —Millie, cariño, ¿podrías dejarnos solos por un momento?—pidió Alaric suavemente. Per

