Vale se inclinó hacia Lucía con una sonrisa pícara, los ojos brillando de curiosidad. **Vale:** *"Bueno, cariño, esto amerita un café bien cargado y un croissant de esos que tanto te gustan. Te invito a la panadería de Donatelli. Allí me contarás *todo* lo que has estado escondiendo."* Lucía abrió la boca para responder, pero en ese preciso instante, la puerta de su oficina se abrió. **Mark** entró con una bandeja de plata impecable, donde humeaban tres tazas de café recién hecho, acompañadas de pastelitos de chocolate del cafetín del bufete. **Mark** (con su tono profesional perfecto, pero con una mirada que solo Lucía podía descifrar): *"Pensé que podrían necesitar algo más que documentos para empezar el día."* Vale se quedó boquiabierta, mirando alternativamente a Mark, la

