—Esta vez sí llegaremos, Ethan. No te preocupes.—pasaron el control de revisión de manera muy rigurosa, no se podía pasar nada a la sala de visitas, incluso revisan el pañal de Ethan y le colocaban uno nuevo, al igual que la revisión a la que era sometido Robert. Nada de eso nunca le importó, es decir…¡lo valía para llevar a su hijo con su madre! Llegaron a la sala solo unos segundos antes que Alice y…la expresión de la joven al verlos era casi maravillosa, excepto por sus lágrimas que se deslizaron por su rostro cuando los vio a ambos. Fueron al encuentro de ella y Alice los sumió a ambos en un abrazo, respirando con alivio al ver que estaban bien, pese a que el abogado le había enviado el recado el día anterior con la excusa de que se debió al tráfico. —Sé que se debió al tráfico, per

