Parte 2
Avon Williams
Por qué lo acepto soy una maldita ninfómana que sea vuelto adicta a la entrepierna del ministro.
Aprieto las manos sintiendo como las uñas se clavan en mis palmas, mis pechos rebotan sin cesar y puedo sentir como todo se concentra en un mismo punto, dos estocadas más y siendo como me toma un orgasmo que me toma por sorpresa al durar más de lo debido, bajo la vista avergonzada al notar como lo he empapado.
Sale de mi parándose caminando de un lado a otro deteniéndose cerca de la pared dejando su frente contra está tratando de calmar su respiración.
—Eso fue…— Habla entrecortado mientras yo solo puedo tocarme el clítoris sintiéndolo caliente y con ganas de querer más. —Halley.
Se voltea para verme y solo puede concentrar su mirada en lo que hago y es que su
