La fuerza de mi poder está en el sabor de su sangre y en el miedo de sus ojos... Nessa Carvajal
Eiji Tanaka *** Un deseo culposo.
Nadie dijo que sería fácil, nadie me puso en sobre aviso que entrar a esta vida de mierda me traería tantos problemas, que debía enfrentarme a mi mayor miedo sin tener una segunda opción, pero peor es que nadie fue capaz de decirme que ella escapo y se convirtió en mi peor enemiga.
Mis pensamientos me tienen tan atrapados, que no me fijo en la hora, en el lugar ni mucho menos en la persona que veo delante de mí.
— ¡Jefe!— llevo mi dedo a mis labios en señal de silencio, él calla y obedece.
Sigo aislado del mundo real, creando un plan que me ayude a capturarla y por fin hacerla mía, recordar que mi madre y mi abuela se sacrificaron por ella me pone a hervir la sangre así que solo quiero venganza y sexo. Y si ella puede darme las dos cosas pues bienvenida sea.
— ¡Jefe! — vuelve a insistir Aiko y una vez más lo callo, la reina de mis pensamientos es la mujer más hermosa de todas, esa que se apodera de mí en las noches oscuras donde la veo llegar y acostarse a mi lado, no dice nada pero sé que por dentro tiene mil cosas que decir.
—*の*しいエイボンは*のコックの***です— Aiko asiente como si estuviera hablando con él
*の*しいエイボンは*のコックの***です: Mi hermosa Avon es la dueña de mi polla.
— ¿Qué tanto es lo que quieres tú? — lo veo dudar pero prosigue.
—Seguimos el rastro de la señorita Avon y la localizamos en Seattle luego de acribillar a Raúl Morales un violador que estaba creciendo en el mundo de los casinos— Saca una foto de su bolsillo —Se dice que es de las mejores agentes especiales que tiene la T.E.M.F— saca su teléfono y me lo pasa, observo un video de 15 segundo donde sale de la mano de un imbécil — Su acompañante es Uriel Smith su pareja— escuchar aquello me revuelve el hígado.
—Márchate— la foto es de ella y dos de sus hermanos, a ellos los tengo bien vigilados y ellos lo saben, como también sus padres saben que están bajo mi vigilancia, en especial Martina la madre de Avon es toda una perra en mi cama aunque los primeros días me costó domarla en días como hoy donde necesito que me haga acabar viene ella sola a mí.
Flashback
—Eres una maldita hija de perra— la pateo, y jalo de sus cabellos hasta tenerla muy cerca.
—Mátame maldito cobarde, mátame— llora, intento limpiar sus lágrimas pero me escupe, devolviendo la furia a mi sistema, la golpeo en el rostro.
Me levanto y pateo uno de sus costados, observando como su pálido rostro se vuelve morado, me inclino tomándola a la fuerza pasando la lengua y saboreando su sangre, se queda quieta mientras yo sigo chupando la sangre de su heridas, me monto encima de ella y acaricio su labio, sintiendo como sus lágrimas mojan mis manos, suspiro cansando de esto y la levanto.
No puede sostenerse sola así que la cargo y la acuesto en la cama, una vez más curo cada una de sus heridas a medida que ella se queda dormida, así de quieta se ve preciosa, se ve malditamente delicada y mientras yo viva solo yo podré tocarla porque el día que alguien se atreva a eso, sería capaz de poner el mundo arder con tal que ella este a salvo y lista para mí y solo para mí.
Fin de Flashback
Sonrió al recordar una de las golpizas que le di y la verdad es que recordar el sabor de su sangre y la suavidad de sus labios me la pone dura, me pone a hiperventilar.
— ¡Jefe! — Levanto la vista —El Rey está aquí
Me levanto rápido, el Rey está en mis aposentos y eso es sospechoso ya que casi nunca sale. Tomo mi chaqueta y termino de arreglarme en el pasillo que da con mi oficina, entro y me encuentro con la guardia criminal del "Rey Del Pentágono"
—Su majestad— Le brindo la debida reverencia al rey en señal de respeto y admiración — ¿En qué puedo ayudarlo?
Niega varias veces, se pasa la mano por el cabello y extiende la mano para que una de las Peshki, le dé una carpeta
Peshki: son las eskorti del rey.
—Me puedes explicar ¿Por qué la mercancía aún no ha llegado? — Me tira la carpeta, me agacho a tomarla y la medio ojeo notando que la reserva de Heroína que pidió el mes pasado aun no le llega, en nuestra hermandad eso es sinónimo de irrespeto.
—Lo solucionare— Niega y sin esperármelo me abofetea, no puedo protestar ni mucho menos revelarme, es el rey y como suceda cualquiera de los dos estoy muerto, las "Peshki" son armas letales capaces de matar a todos mis hombres en segundos.
—No quiero de tu asquerosa heroína— se sienta —Ahora quiero algo más— bajo la cabeza, la bofetada dejo claro que no confían en mí y debo ganarme mi lugar en el pentágono una vez más, me costó muchos años llegar a ser la derecha como para venir a bajar de escalón por pensar en Avon.
—Lo que el rey pide eso tendrá, lo que el rey demande eso le será dado y entregado como él lo demande, lo que mi rey pide es ley para mí— recito uno de los apartados de disculpa escrito por la corte criminal que nos rige.
—Necesito que viajes a México, que tomes el control del flujo de SACCHI y que te posiciones como el líder absoluto dándome otro país más para el pentágono— saca un sobre de su bolsillo y me lo entrega —Esta es toda la información que necesitas— se levanta y le hace señas a una de las Peshki, quien sonríe gustosa.
Siento la bala que traspasa mi pie derecho, aprieto los labios buscando fortaleza para no gritar, el que grita o se queja delante del rey se le da muerte de inmediato, porque eso solo significa que no es capaz de soportar dolores intensos.
Salen y me dejan en la oficina con una maldita bala en el pie derecho y una orden que me dejara muerto aunque quizás si salga como todo un ganador.
— ¡Maldito Aiko ven acá!— Lo veo moverse buscando al médico de la familia que siempre está en casa por cualquiera emergencia.
—Yo fui a decirle eso, en varias ocasiones pero usted no me dejo hablar de nada Jefe— busco mi arma y lo apunto.
—Si yo no lo envié ¿cuál era tu maldito trabajo? — Pasa saliva —Debías enviarle la reserva al rey pero no, aquí estas como mujercita dándome excusas estúpidas.
—Lo siento Jefe— Le hago señas para que se marche, mientras el doctor retira la bala, no siento dolor alguno, cuando se vive una vida como la mía se está acostumbrado al dolor y cuando lo sentimos como yo lo siento justo ahora es solo cosquilla para tu cuerpo. Cuando impacto en bala en mi pie el dolor era intenso pero ya pasado un rato uno se adapta a ello.
—Aiko— Observo el reloj notando los cuarenta y cinco minutos que ha pasado, el doctor se retira luego de dejar mi pie con una enorme venda —Aiko maldito hijo de perra ven acá.
—Jefe— Lo veo entrar con un vaso de licor en la mano, saco mi pistola y le disparo rompiendo el vaso en su mano.
—Prepara todo que debo ir a México, esta vez hare yo mismo el trabajo y tu encárgate de tenerme aquí a Avon para cuando regrese.
—Pero jefe, en ese estado no puede viajar— Lo empujo para que se mueva.
—Ese no es tu problema, porque en primer lugar que este así es toda tu culpa, lárgate a prepárame el jet y las cosas que me llevare— Subo a mi habitación y saco el armamento que tendré conmigo, siempre es uno especial, en cada misión mando a fabricar uno, llevo con este unos 15 en mi bóveda, reviso que no se me quede nada y meto la mano en el bolsillo derecho de mi chaqueta donde reposa la foto de la mujer que será dueña de toda mi v***a.
Toco y no está, sigo buscando y no la encuentro, maldigo a Aiko porque de seguro se calló y el imbécil no se dio cuenta. Lo peor del caso es que no tengo tiempo como para quedarme a esperar otra maldita foto y la necesito.
Otro recuerdo de mi vida junto a ella se me viene a la mente mientras bajo enojado las escaleras.
Recuerdo el día que la golpee hasta dejarla inconsciente, no reaccionaba y yo no sabía qué hacer, llame al 911 y dije que nos habían robado, desordene todo y deje el cuarto listo para que pareciera de verdad una pelea por robo. Mientras ellos llegaban recuerdo que miraba su cuerpo como una obra de arte, con la sangre encima se veía aún más exquisita, me acerque en silencio y baje a robarle un beso, un beso que me supo a muerte y ese sentimiento que se me marco en el pecho por ella.
Abrí sus piernas buscando ver su zona prohibida esa que tantas veces le pedí ver y las mismas veces que me la negó prefiriendo mis golpes a mi cariño, cuando estuve lo suficientemente cerca como para pasar mi lengua por encima de sus bragas llegaron los paramédicos y me tuve que alejar.
Subo al jet con la ayuda de Aiko, me siento y espero a que se ponga en marcha, un silencio se hace presente mientras mis pensamientos me siguen atormentando, los hombres que viajaran conmigo vienen en un vuelo para turistas no deben asócialos conmigo.
El plan del amo es claro, matar a todo aquel capo mediocre que no quiera ceder y formar parte del pentágono, posicionarme como líder de México y volver con una corona más para la familia Kirova. Desde pequeño siempre admire esta organización pero sobre todo su forma de trabajar, de ser organizados, de dar el todo por uno y el uno por todos.
Ayari me pasa la tablet para que observe los perfiles que el FBI me brindo para conocer al enemigo antes de atacarlos, siempre es bueno saber con quién se juega y más aún cuando son terrenos desconocidos, Ayari es el único que viaja conmigo ya que es mi segundo hombre de confianza.
Observo el reloj en mi muñeca y apenas llevamos hora y media de vuelo y son 10 horas y media, siento que me quedare sin trasero pero por las disculpas del rey lo vale.
—Ayari comunícate con Ava y dile que cuando regrese de mi viaje la quiero lista para cumplir la fantasía que está marcada como 3-29.
Asiente y se pierde a la cabina con el piloto, el simple hecho de imaginar que si la madre me hace unos orales increíbles se me hace agua la boca de imaginar en esa misma situación a mi pequeña Avon, la he deseado desde que la vi cuando apenas tenía 10 años, desde entonces jure que sería mia y aunque una vez logre tenerla, logre tocarla y lamer su cuerpo no fue lo que esperaba porque ella estaba sedada así que no cuenta porque mi fantasía con ella es verla domarme y que se mueva mejor de lo que se mueve su madre sobre mi v***a.
Es enfermizo pensar así de mi casi hermana porque básicamente fue creada por mi madre, pero en mi defensa no estoy seguro que se pueda sentir tal deseo por alguien así como y lo siento por ella y cuando logre confirmar que sus labios me pertenecen solo a mí más deseoso estaré de tenerla.
Por otro lado está el Rey que para mí es un ejemplo a seguir, domina el pentágono con tan solo 25 años y ha sabido ganarse el respeto con inteligencia, sus padres crearon una droga que es capaz de darte el poder de la sumisión de las victimas pero él años después cuando cumplió sus 20 la volvió a crear modificándola y dándole un toque que los vuelve dependientes, sumisos, esclavos y muchas consecuencias más para los cuerpo que las posean por más de 24 horas, desde entonces se ganó el liderazgo de la familia y lo que él diga se cumple, lo que el pide se le da y lo que el exige es ley.
Nada puede hacerse sin qué él lo sepa y por mas exagerado que suene toda su organización es vigilada por él, cada paso que damos, cada intento de hacer algo negativo es el primero en saberlo, tiene gente en todas partes que le juraron lealtad y que darían su vida por él.