Jamás seré un perdedor, pero por su culpa me podría convertir en un monstruo... Nessa Carvajal Uriel Smith Estoy sentado sudando frio mirando a todos lados con el corazón desbocado. Son las 18:00 miro a través del cristal de la ventana de la oficina de tenientes. Llevo todo el día de la misma forma, sé que hoy la veré y tiene una hora de llegada, pero no puedo evitar la impaciencia, necesito verla y tenerla como la tuve ese día. Me remuevo muy incómodo en la silla cuando el coronel Connors entra a la oficina exigiendo unos documentos a mi colega el Teniente Gómez, por lo que escuche en el operativo le suministraron un medicamento para inmovilizarlo que no era más que veneno el cual contenía un componente al que resulto ser alérgico, no logro terminar el opera

