Verla en ese maldito estado y ver el color de los ojos de él me mata el alma y me condena a vivir en la miseria... Nessa Carvajal. Avon Williams Corro desesperada por no saber en qué dirección ir, por no saber qué hacer en medio del desespero que tengo encima, los labios me tiemblan, las manos me sudan, el corazón me está latiendo a un ritmo anormal, las lágrimas salen a medida que corro por los pasillos blancos que me sé de memoria, pero que en esta situación no sé a dónde mierdas ir. — ¿Dónde estás pequeña? — limpio agresivamente mis lágrimas, la noticia fue un impacto del que quizás no pueda recuperarme jamás, subo las escaleras del hospital —Doctora Williams NO— empujo a Juan

