Avon Williams —Sigue dentro ayuda— uno de ellos le indica al otro que me saque del lugar, meto la mano en su chaleco sin que se dé cuenta sacando la bomba de humo. Bajo por las escaleras y el guardia se regresa llamando tres más, me dirijo a la puerta de salida y tiro la bomba de humo sin ser vista esta explota ocasionando un caos dentro de la fiesta, corro lejos aún en tacones y me escondo detrás de una pila de cemento cuando veo militares armados. El comando no tiene jurisdicción en este país, si me encuentran soy mujer muerta, me agacho con cuidado y detono tres balas dando de baja a dos de ellos, pego la espalda de la pila de cemento una vez más cuando los disparos me obligan. —Malditos corruptos— son uniformados pero se venden por dinero me dan tanto asco. Corro y golpeo a uno de

