Soy su debilidad y su mayor tentación, pero ¿Qué precio he de pagar para poder usar eso a mí favor? Nessa Carvajal.
Avon Williams
Los brazos de mi mejor amigo son tan cómodos que más que dormir bien lograron que descasara sintiéndome protegida, abro los ojos adaptándome a luz observando la espalda desnuda de John delante del espejo.
—Buenos días sapito— Me estiro quitándome la pereza del cuerpo.
—Buenos días ranita preciosa— Se tira sobre la cama logrando que me dé un golpe con la mesita de noche —Eso debió doler
—No debió, eso dolió idiota— Termina de subir encima de mi dejando su oído derecho sobre mi pecho.
—Gracias por estar en mi vida Avon— una lágrima traviesa sale de pronto de mí porque siento que su voz está apagándose como si supiera que va a morir.
— ¿Por qué lo dices de e
