Eiji Tanaka Efímero. Deslizo mis dedos por la foto de Avon que reposa en el marco sobre la mesita de noche de mi habitación, es tan perfecta, no sé si es amor u obsesión lo que tanto me hace desearla, quiero tenerla, someterla y esclavizarla, quiero que sea solamente mía. El pensamiento que se cuela por mi memoria me trae aquel primer día que la hice mía, temblaba bajo mi tacto, su olor me enloquecía y su manera de gemir me llevaba al límite de mi cordura, no pensé que me aceptara de tal forma, iba preparado para los gritos y las maldiciones para que se opusiera a mi toque sobre su delicada piel, pero fue mucho mejor de lo que pensé. (Claro bajo el sedante todos cooperan) Me da mucha gracia el cómo se resiste cuando está en sus cinco sentido sin saber que ya fue mia. Avon no se resist

