Un respiro

1144 Words
Seguimos caminando y corriendo a través del bosque en el que estábamos. Pasamos un par de días de esta forma. Comenzábamos nuestro camino a las 5 de la mañana hasta las 2 de la madrugada. Así pasamos esos dos días sin comer nada, solo tomando agua en donde encontrábamos. Yo estaba vuelto trizas, parecía un indigente en depresión. Mi ropa tenia un olor agrio, mis brazos y mi rostro estaban manchados con la tierra y barro. Lo bueno es que ya no me cansaba tanto como el primer día, gracias a mi capacidad de asimilación mi cuerpo ya iba entendiendo que debía seguir corriendo detrás de esas desquiciadas. Sin embargo incluso a ellas se les comenzaba a notar el cansancio, de eso estoy seguro, lo se. Recuerdo que escuche como Madeleine suspiro, seguro es por que estaba cansada, es decir no puede ser que entre ella y yo hubiese tanta diferencia de resistencia... ah segui diciéndome eso durante todo el camino pero la verdad es que ellas ni se inmutaron. seguían tan frescas como el primer dia, era una locura. Puedo entender que no se cansen, pero que ni se ensucien un poco la ropa o el rostro, eso ya no tenia sentido. Luego de dos o tres días de hambre, sueño, suciedad y mucho sudor, llegamos a una provincia de Canadá llamada Ontario. Era impresionante la distancia que habíamos recorrido, ¿acaso corrí tanto tiempo que perdí la noción de lo veloz que íbamos? esto no era normal. - Esperen - Dijo Madeleine - Paremos un momento. Ya nos estamos acercando al punto de partida y creo que ya estamos en un buen lugar para descansar de verdad. Aun queda mucho camino. - YO NO NECESITO DESCANSAR - Replique En este punto, ya sabia que si parábamos para descansar, solo era por mi, jamás las he visto durmiendo ni con sus latidos acelerados, era obvio que solo lo hacían por mi. Pero esta vez eran las 4 de la tarde... Como por que yo necesitaría parar a esa hora, yo solo deseaba llegar lo mas pronto a nuestro destino. La verdad estaba en un lugar lejano al que yo me encontraba, ¿Cómo no afanarme por llegar? - Calma, Aron, debemos descansar, y tranquilo que no es solo por ti, nosotras también estamos exhaustas. - Por favor Madeleine, sus respiraciones y sus latidos no han cambiado ni por un momento en estos dos o tres días que llevamos de camino. Y mira a donde hemos llegado, no me pidas que paremos ahora. - Wouuu amigo, espera un momento... primero, aunque monitorees nuestros latidos y respiraciones, esos no son los únicos índices de cansancio. Nosotras nos estamos potenciando a los cuatro para que podamos ser mas veloces, y para eso debemos mantener nuestras respiraciones y latidos en calma en todo momento , pero te perdono porque eso no lo sabias. ¿No te das cuenta que tus pies son mas ligeros y tus saltos mas largos de lo que ya lo eran? ¿ o creías que eso era solo por tu determinación? JA. En ese momento me sentí como todo un idiota, estaba creando un problema de donde no lo había. Y no solo eso, fui un desconsiderado, ellas tres estaban trabajando tan duro y yo lo perdí de vista solo por mi ambición. Claramente yo no tenia forma de saber que ellas no solo cargaban con su peso sino también con el mío, no lo sabia, pero tampoco me detuve a preguntarles nada antes de juzgar y ponerme tan pesado. Baje mi mirada - Lo lamento tienes razón, es solo que de verdad quiero llegar a la verdad de todo esto, se trata de quien soy en realidad, mi identidad... No creo que me entiendas, porque la verdad pareces muy segura de ti misma, de lo que quieres y de quien eres, pero yo por otro lado... solo tengo la esperanza de descubrir todo aquello que se supone que todo ser debería conocer desde su nacimiento, su propósito. Es decir, Cuando una tortuga sale de su cascaron, de inmediato buscan el mar, ellas saben que es donde pertenecen y saben que deben ir hasta allá. Un caimán no nace y trata de alimentarse de alguna planta o raíz, ellos saben que su comida es la carne, sabe que es un caimán O bueno, al menos eso creo, tal vez no lo sepa y solo se comporte así por instinto. Lo cierto de todo, Madeleine, es que necesito descubrir quien y que es lo que soy, pero no pondré eso por encima de tu bienestar ni el de las chicas. Y disculpa, pero ¿ cual era la segunda cosa que tenias que decir ? Madeleine se quedo viéndome fijamente con los ojos brillosos - ¿Madeleine..? - Interrumpí . - AH si si, lo segundo. Si, sobre eso de que llevamos dos o tres días corriendo, estas equivocado. - ¿A que te refieres con que estoy equivocado? explícate. - Veras... llevas un mes corriendo a todo lo que te da el cuerpo. - ... - Aaantes de que preguntes, déjame explicarte, tu no estas acostumbrado a pasar tanto tiempo en la naturaleza, tu cuerpo esta acostumbrado a estar en la ciudad, así que podría decirse que esto es parte de tu desintoxicación. Estas desorientado, tienes perdida de la memoria y por momentos tu mente se desconecta de tu cuerpo, pero aun así sigues corriendo. Te hemos estado observando y por mas que dejas de estar del todo consiente, no dejas de correr, de hecho hace un par de días ibas a la par con Yina. - Okeeey y entonces por que estoy consiente justo aho... - Me desmaye. - ... Tranquilo, vamos a descansar - Dijo Madeleine - Madeleine, el es muy fuerte, no tiene pacto y aun asi ha resistido todo este viaje, Yanis y yo no podríamos, tu tal vez pero no estoy segura - Dijo yina - Madeleine, creo que deberíamos contarle un poco mas, tal vez estas siendo demasiado dura con el - Dijo Yanis - Lo se, no parece justo, pero ambas saben de los riesgos que estamos corriendo los tres, inclusive todo el pueblo. No podemos arriesgarnos. Que tal si se sale de control... - Tendríamos que asesinarlo - Respondió Yanis. - Eso no pasara, por eso estoy aquí, por eso vine a buscarlo, no dejare que nada malo le pase.- Afirmo Madeleine - JE JEE BUEENO bueeno, yo estoy agotada, así que si me disculpan hermanita psicopata y hermanota romanticona, preparare las barreras. - AAAAH JAJA si mal no recuerdo, quien decidió correr junto a el todo el camino por que le preocupaban sus sentimientos fue... Ayúdame Yanis - Hmm sip lo recuerdo muy bien, esa fue Yina - Respondió Yanis - Bueeeno bueno ya basta, no sean inmaduras. - Dijo Yina mientras creaba la barrera.
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