28

1337 Words

Aimee no espero y se sentó en el suelo a la par de Saúl, yo fui a la par de Lucía la cual me sonrió nuevamente. Nosotros comenzamos a comer, Lucía sabía cocinar muy bien por lo tanto su comida fue poca para los cuatro, en especial para Saúl que era sumamente quisquilloso en este aspecto y si algo le gustaba comía desmesuradamente. — Eres un ángel para cocinar Lucía, deberías darle clases a los chefs de aquí — dijo Saúl — nunca había comido esto. — No creo que cocine mejor que los chefs de este hotel tan hermoso, sin embargo agradezco el cumplido. — Tú comida tiene un gusto casero que no le dan los chefs de aquí — le dije — aunque la comida que ellos preparan es deliciosa no poseen esto que posee lo que cocinas. — Se lo agradezco señor Lund — me dijo sonriendo — al menos me haré cargo d

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD