mamá parecía una fiera enjaulada, caminando de un lado a otro, samael estaba sentado en el mueble de la habitación cruzado de brazos, ninguno de los dos me miraba o me decía algo y eso me estaba estresando- pueden decir algo? no sé! maldiganme o algo! pero no me ignoren -mamá se detuvo y me miró con rabia- de todos los hombres en el mundo! tenías que poner tus ojos en ese? acaso tu hermano no te advirtió lo suficiente? en qué estabas pensando? creíste es sería divertido meterte con un mafioso? -mire a samael para que me ayudara pero el estaba con una cara de pocos amigos y obviamente estaba que me ahorcaba aquí mismo- yo no pensé que llegaría tan lejos! fue todo tan sorpresivo! se que hice mal metiéndome con el, pero mamá! el me gustaba! -samael se levantó y me dió un golpe en la cabeza,
