Like Crazy - Jungkook

Capítulo 10.

Suelto una carcajada que hace que varias personas volteen a verme. Jungkook a mi lado estaba partiéndose de risa pero la suya era más discreta, incluso estaba tan rojo que parecía que estaba apunto de darle un infarto por las risas infinitas que no parecían parar.

-No puedo creer que mostraste los bóxer de Jimin en video.-incluso me parecía estupido y poco agraciado pero el alcohol estaba nublando mi sentido común.

-Es que me pareció chistoso. Pero bueno era un adolescente.

-Estás loco Jungkook.-El bartender deja dos trago nuevos frente a nosotros. He perdido la cuenta desde el tercer vaso. Seguimos bebiendo y me sorprende la tolerancia que tiene Jungkook acerca del alcohol.

-Solo un poco. Me gusta molestar mucho a mis Hyung.-Lo veo básicamente bajarse el trago de un golpe pero deja un poco más par seguir mi ritmo que era un poco más lento.-Cuéntame mas de ti. ¿De donde vienes?

-De Venezuela.-le digo.-inmigre a los quince años, viví los primeros cuatros años en Miami con mi mamá y después decidí mudarme aquí.

-¿Te mudaste sola?

-Oh no. Me vine con mi ex novio.-jungkook asiente y no se porque siento un poco de incómodo por su parte pero no dice nada más.

-¿Hace cuanto terminaron?

-Hace más de un año. Simplemente ya no funcionaba.

-Entiendo…-Jungkook hace la señal para que el bartender le de un trago nuevo.

-Ahora que tenemos más confianza puedo preguntar. ¿Haz tenido más parejas que no me contaste?

-¿Parejas amorosas? O ¿Parejas sexuales?-el trago se me va a otro lado y comienzo a toser, jungkook me da léveles palmadas en la espalda y sigo bebiendo para calmarme. Este hombre no conocía la vergüenza.-¿Muy directo?

-Un poco.-admito.-bueno cualquier respuesta me vale supongo.

-No he tenido más parejas amorosas, siempre he sido un poco solitario hablando de mis sentimientos, pero si he tenido parejas sexuales; mi estilo de vida no me permite tener una relación estable.

-Es una lástima.-digo. Porque el amor es muy bonito y se siente bien tener a alguien a quien hacerle el amor pero poder contarle hasta lo más mínimo. Veo la confusión en sus ojos.-Lo digo porque los años van pasando e incluso aunque tengas la parte s****l satisfecha, el amor a veces hace falta.

-¿A ti te hace falta?-el tono de su voz es más grave. Ahora su cuerpo está completamente girado hacia a mi con ambas piernas abiertas mientras yo estoy con mis piernas cruzadas en el medio de estas dándole la cara.

-¿El amor o sexo?-jungkook abre los ojos impactando por mi pregunta. Suelta una risa ligera.

-Ambos supongo.-Responde.

-No Lo se, últimamente he estado tan enfocada en la universidad que apenas me detengo a pensar si necesito satisfacer algo más aparte de mis sueños.

-Es una lástima.-jungkook me responde de la misma manera que yo hace un par de minutos.

-¿Por que lo dices?

-Lo digo porque aparte de ser una mujer muy hermosa eres muy interesante. Cualquier hombre querría satisfacer cualquier necesidad que necesites, desde el amor hasta lo sexual.-evito no atragantarme con mi bebida y miro a Jungkook que tiene su intensa mirada sobre mi.

-Supongo que gracias, quisiera saber dónde están esos hombres. Últimamente no me he percatado si hay alguien por ahí con esa intención.

-Tal vez aún no te has dado cuenta, pero puede que esté muy cerca de ti.-la expresión corporal de Jungkook me enciende un poco más de lo normal, el alcohol en mi sistema y su exagerado atractivo hace que mis hormonas se descontrolen un poco y empiece a ver lo que no estoy supuesta.

-Entonces, estaré mucho más al pendiente.-le sonrió tratando de actuar segura de mi misma y dejar a un lado los pensamientos estupidos que me rodean.

-Bueno chica.-jungkook sigue bebiendo su trago mientra no quita la vista de mi.

-Creo, que es mi hora de partir, tengo un largo camino que recorrer a casa.

-¿Estás segura de poder manejar bien?

-Si, no quiero sonar imprudente, pero en mis tiempo de adulta joven solía manejar así todo el tiempo. Así que voy bien.-le hago la seña al bartender para que me de mi cuenta.-Muchas gracias.-le digo cuando me la da. Jungkook me la quita de las manos.

-Déjame pagar por ti.

-No hace falta. No tienes porque.

-Por favor…

-Ya te dije que no Jungkook.-me estiro para cogerla de su mano pero la estira hacia arriba y no puedo alcanzarla, intento una vez más haciendo berrinches de niña borracha.-Te estoy diciendo que me lo des.-intento otra vez y el mareo me hace efecto y termino pegando mi nunca en su pecho, con el cuerpo casi cayéndose de la silla, me apoyo en sus piernas con ambas manos como puedo y con su ayuda me devuelve a mi asiento.-Que vergüenza yo…

-Tu no puedes manejar así.-es lo único que dice, se da la vuelta para mirar al bartender que ha estado ahí viendo todo el show.-Cárgalo a la cuenta, y esto es para ti.-veo varios billetes de cien dólares que le tienen y con eso el bartender le da la gracias y se aleja.

-Se lo que hago.

-Evidentemente no, estás muy borracha, no puedo dejarte ir así sin saber si llegarás bien a casa o no.

-No puedo quedarme aquí, una noche me va a sacar un ojo de la cara, no soy rica como tú Jungkook, rica estoy pero no de esa manera.-Entonces me parto de la risa, jungkook aunque se está riendo por mis estupideces tiene una mirada de reproche y desaprobación. ¿En que momento me alcoholice tanto?

-Puedo pagarla por ti.

-Noo! Ni se te ocurra, no te voy a dejar. Solo tengo que esperar que se me baje un poco el alcohol y comer algo dulce, ya una vez que me sienta mas coherente volveré a casa.

-Ya el lugar va a cerrar. ¿Donde piensas esperar?

-En mi carro o en el lobby, tú vete a dormir. Yo estaré bien.

-No pienso dejarte así en ese estado, para eso prefiero que esperes en mi habitación hay un sofá y tele, también hay comida así puedo ver que realmente esté bien antes de dejarte ir.-vaciló un poco porque no me convence mucho. Una cosa era estar en público con el y otra muy diferente en un espacio mucho más íntimo y con el estado en el que yo estoy.-¿Por favor?

-Esta bien. Solo hasta que se me pase.-Jungkook asiente y se estira y cuando se levanta de su asiento se tambalea también.-Al parecer alguien también está muy borracho.

-No que va.-da un paso y está apunto de caer, aunque yo estoy igual o peor que el me las arreglo para sostenerlo antes de que su cuerpo haga un fallo más grande y pegue la cara contra el suelo.-Solo un poco.

-Lo que tú digas Jungkook. Tu solo dicta el camino.-con los brazos entrelazados y dan pequeños pasos porque el mundo me da vuelta y por lo visto al idol también. Nos escurrimos con éxito a través del lobby hasta llegar al ascensor donde lo dejó recargarse sobre la pared.

-Los cocteles son peligrosos. La cabeza me da vuelta.

-Lo se, lo dulce hace que te lo bebas mucho más rápido. Y quieras más.

Apenas llegamos a su piso me doy cuenta que el está en un piso más arriba que la modelo y su manager Sejin, el tabaleo de ambos es notorio y aunque por suerte evitarnos no caernos un par de veces apenas puedo aguantar la risa por la forma en la que camina Jungkook, hasta este punto parece un pequeño Niño de no más de cinco años y solo está haciendo tonterías.

-Quédate quieto, vas a llamar la atención de todo el mundo.-le reprochó.

-Me da igual, estoy acostumbrado.

-Pero yo no. Además estar contigo básicamente puede hundir mi inexistente carrera.-Jungkook voltea a verme con el ceño fruncido, estamos frente a su puerta, y aunque tiene la tarjeta en la mano para abrirla no lo hace.

-¿De que hablas?

-¿Es que no te acuerdas del contrato confidencialidad?-el abre los ojos a lo máximo que sus facciones faciales se lo permiten y como si estuviera haciendo algo malo, abre la puerta de golpe y entra arrastrándome dentro y cerrando la puerta de un solo golpe.

-Lo olvide, ¡Dios mío Genny! Discúlpame, yo… El bar…

-Esta bien. No te preocupes, no creo que nadie te haya reconocido en el bar, y nadie sabe realmente qué estás hospedado aquí.

-Si es cierto, es que solo, no pensé. Yo solo te vi y…-Entonces se calla, como si se arrepintiera de lo que quería decir. Aunque le hago deas para que continúe hablando no lo hace.-¿Quieres agua?

-Si, no le vendría mal hidratarme un poco.-Jungkook se aleja hasta un humilde cocina que tiene el triple del tamaño que la mía y yo por mi lado comienzo a ver un poco a mi alrededor, es una suite presidencial, hay varias puertas y un enorme balcón que da a la ciudad, sin contar que detrás de esos cristales también hay una piscina infinita que llama mi atención.-¿Tienes pastillas para el dolor de cabeza?

-No, pero puedo mandar a pedir unas. ¿Te duele la cabeza?

-No aún, siempre tomo dos pastillas de ibuprofeno después de beber así al día siguiente no amanezco con resaca.

-¿En serio?-solo asiento hacia su pregunta.-Entonces tomate un par yo también. Si quieres puedes salir.

Me giro a verlo, está con el teléfono de la habitación pegado a su oreja.

-¿En serio?

-Si adelante. ¿Alo?-abro la puerta de cristal que separa la habitación del balcón y salgo a este.

La brisa fresca de Los Ángeles me despeina el cabello, y la vista es espectacular a esta altura, me acerco hasta la baranda y me quedo ahí viendo los pocos carros que rodean las calles, aprovecho para fumar de mi Vape que he mantenido olvidado desde que pise el hotel y me lleno los pulmones con el humo que dejo ir poco segundos después viéndolo desaparecer mientras muy en el fondo de mi con ciertos miedos y preocupaciones le gustaría desaparecer de igual manera.

-¿Es una linda vista cierto?-Jungkook aparece a mi lado con dos vasos de agua y las pastillas para el dolor de cabeza.

-Lo es.-le acepto el vaso y lo demás y me trago las patillas para así evitarme un sufrimiento el día de mañana.

-En Corea, mi hogar está en un piso 52, cada día o noche que siento que las paredes me ahogan, estar en el balcón con la corriente de aire revolviéndome el cabello ayuda a que mi ansiedad no me vuelva loco.-Lo veo de reojo mientras que igual que yo esta sacando un cigarro de una cajetilla de una marca que no reconozco, me sorprende saber que fuma igual que yo.-¿Quieres?

-Estoy bien así.-le muestro mi Vape y me sonríe.-¿Desde hace cuanto tienes ansiedad?

-Creo que desde siempre, me he preocupado mucho con ser un buen artista, con siempre dar mucho más de mi. De llevarme al límite, ahora que no estoy con mis Hyungs y esta faceta de solista me tiene siempre al border. Creo que debería empezar a medicarme.

-Puede que te ayude, pero a la vez siento que podrías volverte dependiente. Al final de cuenta es una droga que necesitarás consumir ora sentirte bien. Hay muchas manera de combatir la ansiedad.

-¿Como cuales?-jungkook que ahora está sentado en el suelo cerca del borde de la piscina, está quitándose los zapatos y medias para meter sus pies en el agua. La noche está fresca y no me parece muy buena idea pero no le digo nada. Me siento a su lado un poco curiosa de la temperatura del agua para sólo darme cuenta que está climatizada y tiene una deliciosa temperatura tibia.

-El ejercicio, meditación, incluso ir a terapia.

-Haces que suene fácil.

-Nada es fácil es esta vida, solo hay que buscar la manera de hacerlo más amena.

-¿Quieres nadar?-la pregunta me sorprende y es que aunque el agua se siente deliciosa entre los dedos andar en pocas ropa al frente de un hombre que tiene un físico como el de Jungkook no es algo que me apetece.

-Yo… Yo no se nadar.-el idol voltea a verme exageradamente. Con la boca abierta y todo.

-Me estás mintiendo.

-Lo digo en serio. Nunca aprendí.

-Disculpame por lo que voy a decir, pero es que no existen piscina.

-Si, e iba mucho a la playa, incluso en Miami era uno de los pasatiempos favoritos, solo que nunca me interesó.

-¿Y en caso de una emergencia? Es importante saber nadar Genny.

-Lo se, supongo que tengo que entrar a clases de nado.

-Para que clases, yo puedo enseñarte. Ven vamos.-Jungkook ni corto ni perezoso se quita su camisa seguido de los pantalones anchos que llevaba puesto, sin esperar mucho y sin dejarme detallar su cuerpo mucho más tiempo salta hacia la piscina salpicando todo a su alrededor y a mi.-No tengas miedo, no esta tan profunda.

-No es miedo, es vergüenza. No tengo traje de baño.

-¿Y…? Estoy en bóxer, ya estamos en confianza no tienes porque tener vergüenza. Al menos que no lleves ropa interior.

-Si llevo…-susurró.-pero es como si no llevara a la vez.-le explicó.

-Oh, entiendo. Si quieres usa mi camisa. No pasa nada.

-No puedo hacerte eso, debe ser cara.-Lo digo porque puedo ver desde lejos el logo de Prada.-Date la vuelta.-jungkook me hace caso y me quito mis zapatos y pantalón de golpe el aire me hace caricias en mis piernas desnudas y me agradezco usar ropa interior decente después de quitarme las calcetas y dejarme el crop top que no me interesa mojarlo, entro a la piscina con mucho cuidado, tanteando la área y sintiéndome más segura de sentir el piso debajo de mis pies.-Listo.

Jungkook voltea y me sonríe.

-Se siente bien, ¿Cierto?

-Muchísimo.-Jungkook comienza a nadar a mi alrededor y aprovecha a dar una vuelta de punta a punta por toda la piscina.

-Bueno, ya calente, así que déjame enseñarte. Primero que todo tienes que tratar de flotar. Mueve los pies adelante y hacia atrás y los brazos igual.-trato de imitarlo pero no puedo, siento que mientras más me esfuerzo más cansada me siento.

-No me sale.-me quejo pero igual sigo intentándolo.

-A ver, te voy a levantar un poco y tu solo sigue moviéndote.-Jungkook no me deja procesar lo que me dice y siento como sus manos envuelven mi cintura y me levanta poco mis pies no tocan el suelo ya pero igual no me muevo. Solo miro con el cabello mojado esta pegado en su frente y cuello; me siento incómoda porque mi centro palpita con fuerza y no puedo quitarle la mirada de encima.-¿Genny?

-¿Ah?-sacudo mi cabeza y me obligo a moverme, los brazos y las piernas como me lo dijo, pero igual pocos segundos después y sintiendo como si se me escapara el aire de los pulmones de manera doloroso me rindo.-No puedo Jungkook, no se como flotar.-Este me suelta y aunque siento que vuelvo a mi, extraño su toque.

-Supongo que si tendrás que pagar, no puedo pasar mis conocimientos con esta estudiante tan floja.-me indigno y le lanzo agua en la cara, así empezó la guerra de agua.

Guerra de agua que básicamente me tenía acorralada contra la pared y aunque trataba de defenderme, Jungkook no me daba tregua, el agua incluso sentía que podía ahogarme de un momento a otro.

-Me rindo me rindo.

-Suplicame.-el idol que aún no se cansaba y parecía tener energía infinita, no se deteni para nada.

-Por favor Jungkook, me rindo.-Entonces se detuvo. Quitándome todo el agua de encima, y tratando de respirar con normalidad, busqué con la mirada al idol para encontrármelo nadando hasta la orilla de la piscina, aquella parte donde el piso se volvía cristal. Con cuidado y sujetándome del borde me fui moviéndome hasta su lado.

Me sujete mucho más fuerte cuando ya no sentía el suelo.

-A veces me gustaría ser una persona ordinaria.

-¿Por que lo dices?

-Porque pudiera hacer lo que quiera sin tener miles de ojos mirándome.

-¿Y que es eso que tanto quieres hacer?

Jungkook que había estado viendo hacia la ciudad, se da la vuelta y se me queda viendo fijamente, yo por mi lado no se que tanto trama y porque me siento tan nerviosa. Me doy la vuelta hasta queda frente a él y me sujeto con una mano evitando así ahogarme. Y no proceso, no proceso en que momento lo tengo encima de mi prácticamente devorándome la boca me suelto del muro y me apoyo sobre sus hombros mientras que mis piernas terminan enredando su estrecha cintura, no me da miedo perder la vida porque no habría cosa más bonita y excitante que sería mi ultimo recuerdo, porque sus besos me nublan la mente, sus besos húmedos y calientes me excavan bien profundo en mi pecho. Pierdo la respiración muy rápido para mi gusto, entonces nos separamos.

-Eso, eso era lo tanto que quería hacer.

Y me vuelve a besar.