El Pacto

Capitulo 3

—Ágata, confío en tu conducción, pero no te dejes llevar por el acelerador

—Ya lo sé papá

Es domingo por la mañana, como lo prometió, papá me despertó temprano y nos apresuramos a desayunar  para probar el auto

—Eso es nena, lo haces excelente, en verdad tienes talento para esto, ahora sé porque tu profesor te dio un sobresaliente

—Es bastante sencillo, además el auto anda genial, por cierto ¿hay algún centro comercial?

—Lo siento cariño, solo hay tiendas pequeñas, creo que hay una o dos tiendas de ropa para chicas, es una ciudad muy pequeña

Maldición, esto será aburrido

—Bueno, espero poder encontrar algo con mamá

—Ya verás que encuentran algo, mira el lado bueno de las cosas hija

—¿Cual lado bueno?

—Hay un pizza Hut

—Papá, dudo poder vivir de pizza

—¿RadioShack? 

—Eso puede funcionar

Conduzco tranquilamente hasta casa, definitivo es demasiado fácil conocer un pueblo tan pequeño, ya localicé dos bancos, la oficina del sheriff, una tienda de ropa, un súper mercado, una tienda de bicicletas, un pizza Hut, Subway, el hospital, la clínica veterinaria y el instituto, creo que todo está demasiado junto. Lo único bueno es que no puedo perderme.

—Llegamos, no bajes del auto, le diré a tu madre que la estás esperando, llevaré a tus hermanas al parque

—Lleva a spike, ese perro holgazán necesita ejercicio

—Si, Annie lo comentó, bueno hija, buena suerte en su día de chicas

—Gracias papá

Baja del auto y yo me recargo en el asiento, miro por la ventanilla, este lugar es bastante tranquilo, algunos niños juegan en la acera; de pronto presto más atención de lo usual, un chico bastante sexy pasa por la acera de enfrente, alto de cuerpo atlético, cabello corto y marrón, piel blanca, viste con polera negra y vaqueros desgastados con botas de trabajo, lleva un estuche, al parecer es una guitarra, no está nada mal, se detiene y mira mi auto, me acomodo en el asiento de golpe, noto que frunce el ceño y sigue su andar

—¿Lista para ir de compras?

—Si mamá

Un suspiro se me escapa, mamá sonríe

—Viste a ese chico ¿cierto?

—Sí, pero en cuanto me vio frunció el ceño

—Hija, es normal, somos nuevos aquí y no cualquiera tiene un Audi, hasta a mi me costó trabajo cuando tu padre me regaló un auto y comenzó con que debíamos viajar juntos, una vez que te conozcan no te los quitaras de encima, ya lo veras. Ahora vámonos, solo tenemos dos tiendas

—Papá escogió una pésima ciudad

—Ágata, estaremos bien

—Si mamá

Antes de arrancar conecto el Ipod al equipo de sonido, la música ayuda con los males, mientras esta empieza a sonar, conduzco, mamá me saca algo de platica, pero pienso en el chico de hace rato, se veía sexy, ¿cómo se llamará?

—Si te sigues mordiendo el labio así, te sangrarás

No había notado que lo hacía, inmediatamente suelto mi labio y sonrío al ver que llegamos a una pequeña tienda

—Wow, tu padre en verdad exageró con esta ciudad, todo es muy pequeño

—Te lo dije mamá

Salimos del auto y entramos a la tienda, nos sorprendemos de que se vea más grande por dentro, hay ropa linda en los aparadores

—Mira mamá, esa blusa está preciosa

—Sí y es en tu color favorito, toma lo que gustes y nos vemos en los probadores, traigo la Amex, Dominick me dio la adicional esta mañana

—Creo que es demasiado confiado, tú y yo podemos vaciar la tienda completa

—Creo que es de lo que menos se preocupa hija, anda te veo en unos minutos, acabo de ver un vestido por allá

Asiento y ella sale disparada por los pasillos, yo sonrío mientras escojo la ropa, me encanta el violeta, tomo vestidos, blusas, poleras y vaqueros, todo en colores preciosos

—¿Ya viste el auto de afuera? Seguro que mi padre me comprará uno mejor, canceló su compra esta mañana, le dije que quería un convertible

—Calla Megan, tu padre no te comprará nunca un Audi

—Sabes que si Mel, tenemos el suficiente capital

—Está bien

Dos chicas acaban de entrar, al parecer son la clase de chicas a las que quiero evitar, Megan es una chica rubia con un cuerpo bastante agraciado o quizás pechos operados, viste unos muy ajustados vaqueros, zapatillas de tacón de aguja fucsia y top blanco dejando a la vista su vientre plano adornado con un piercing en el ombligo, puede llegar a hacerme insignificante, mientras que su aparente amiga, Mel, es castaña y delgada algo menos exagerada que la despampanante rubia, viste también con vaqueros y tacones, solo que con una polera azul. Decido que ya es hora de ir con mamá, pero

—Disculpa ¿eres nueva aquí?

Suena el tono agudo y reflejando fastidio, suelto una pesada respiración y respondo

—Sí, mi nombre es Ágata Stargees, gusto en conocerte

¿Gusto en conocerte? Bueno mis padres me dieron una buena educación aunque no es un gusto saber de ella

—Ah, no pensé que la competencia fuera tan insignificante

Junto con su amiga suelta la risotada, yo frunzo el ceño, esto es molesto, pero busco ser inteligente

—Cierto, simplemente es demasiado insignificante la competencia, tanto que no debiese llamarse así sino Megan, eso sí es menos que insignificante

—Zorra, me las vas a pagar

—Yo no te pago nada, tu eres grosera conmigo y yo te la devuelvo de una manera educada, punto, no hay mas camino y si no quieres que te enseñe como se arreglan las cosas en Luisiana, no te metas conmigo.

—¡Ay maldita zorra cavernícola!

—Disculpe señora, puede dejar de molestar a mi hija

Mamá al rescate y de qué modo, le acaba de decir vieja, la boca de la chica cae abierta mientras su acompañante se cubre reteniendo una risotada, salen echando humo del local

—Gracias má, en verdad es molesta

—Lo sé, en cuanto la vi tenía algo que no me gustó, ahora vamos que ya encontré ropa suficiente

—Si

Caminamos al fondo de la tienda y comienza nuestro pequeño desfile de modas, mi mamá me hace medirme dos vestidos mas, me gustan

—Ves, el azul rey te queda precioso hija, tu cabello y tus ojos te harán ver más hermosa

Dice mientras las dos juntas miramos mi reflejo, sonrío al verme en el bello vestido de cuello halter untado hasta la cintura y falda con vuelo hasta la rodilla sonrío y de pronto veo ese destello azul neón en mis ojos, puedo jurar que lo sigo viendo, veo sorpresa en la cara de mamá, pero no dice nada

—Mamá ¿viste eso?

—¿Qué?

—Mis ojos

—Son muy bellos

—No mamá, acaban de brillar azul neón

—Hija es solo el reflejo del color del vestido, además tus ojos son de gamas de azul

—Pero yo lo vi

—Tranquila, si eso te inquieta hablaré con Lucius para que te revise

No me cree, lo presiento, me doy por vencida y entro al probador para vestirme de nuevo, quiero salir de aquí.

—Llevaremos todo señorita

—De acuerdo, sígame al área de cajas por favor

—Solo espere un minuto, mi hija aun está vistiéndose

Escucho a mi madre ablando con una de las vendedoras, salgo del probador

—Estoy lista mamá

—Muy bien, acompáñenme

Dice la mujer, quizás de la edad de mamá o unos años mayor, morena y de cabello rizado y n***o; asiento y la seguimos al mostrador, ahí veo a una chica, parece de mi edad, es rubia y con algunas pecas, delgada y la verdad se nota que es agradable

—Buenas tardes, ¿encontraron todo lo que buscaban?

—Sí, Rachel

Responde mamá leyendo el bordado de la blusa de la chica, ella sonríe y comienza a marcar nuestras prendas

—Gracias por deshacerse de Megan Moore, es una pesada de lo peor, siempre viene a molestar a los clientes

—Vaya que es pesadita

—No son de por aquí ¿cierto?

—No, venimos desde Nueva Orleans, somos la familia Stargees

Responde mamá, la chica se detiene

—¿Stargees? ¡Ah son los vecinos nuevos! Mi madre y yo vivimos a dos casas de su lugar

—Wow Ágata ya tienes a alguien con quien salir, ¿ves?

—¡Mamá!

Rachel ríe

—Si gustas podemos salir hoy en la tarde, ya va a acabar mi turno y puedo pasar por ti a las cinco y recorremos el vecindario ¿te parece?

—Genial, además es el último día de vacaciones

—¿Iras al Valentine?

—Si

—Fantástico, espero compartamos clases, bueno entonces las dejare seguir con sus compras, son dos mil dólares

—Toma Rachel

Mi mamá le entrega la Amex, Rachel la pasa por la terminal e imprime el comprobante

—Firme aquí por favor

Mamá saca un bolígrafo de su bolsa, firma y le entrega el comprobante a Rachel, ella le entrega la tarjeta junto con la factura de la compra

—Gracias por venir, que pasen lindo día, Ágata, nos vemos a las cinco, es un visto conocerte

—Gracias Rachel, igualmente

Nos sonreímos y salimos de la tienda

—Ya tienes una amiga, tu padre se pondrá feliz

—Sí y eso es genial, solo que esa chica estúpida de Megan es horrible

—Esperemos no te toquen clases con ella, por cierto, Dominick mencionó que Valentine tiene un equipo de natación

—¿Crees que me acepten en su equipo?

—Yo imagino que si, estuviste en el equipo en tu instituto anterior y eres la mejor

—No soy tan buena

—Si lo eres, debes de empezar a creer en ti, ahora ¿te parece si vamos a comer algo?

—Si

Subimos las bolsas de comprar al maletero y abordamos mi lindo auto y arranco

—Este auto es bastante cómodo

—Sí, la mini van que compró Lucius es demasiado incomoda, puedo asegurar que tu padre ya pidió una nueva

—¿No es más sencillo traer el Suv de Nueva Orleans?

—Sí, pero tardará y tu padre es muy desesperado, por cierto, si gustas puedes invitar a Rachel a cenar con nosotros

—¿No se molestará papá?

—No cariño, al contrario, estará feliz, aunque anda muy espléndido esta semana, ¿recuerdas los pendientes de tanzanita?

Los famosos pendientes, fingiré que no sé nada

—Oh si, eran hermosos

—¡Me los compró!

—¿En serio?

—Sí, anoche me los dio, son preciosos, quiere que salgamos a cenar el miércoles

—por eso las compras ¿cierto?

—Algo así

Suelto un suspiro, definitivo, papá y mamá nos quieren dar un hermano, solo espero que Amber no se ponga peor

—¿Como está Amber?

—Tranquila, bastante tierna con tu padre, sabe que si no cambia, él cumplirá su palabra

—¿Por qué es tan extremista?

Pregunto mientras estaciono el auto en un restaurante, salimos y veo que mamá frunce el ceño, pareciera tener una lucha interna

—¿Que sucede má?

—Te diré un secreto, pero no quiero que tu padre se entere de que te lo dije, es la razón de que sea tan extremista con ustedes, sobre todo con Amber

—Prometo no decir nada a nadie

—Bien, entonces entremos y mientras almorzamos te contaré

Asiento y entramos al restaurante, tomamos una de las mesas del lado de la ventana, leemos la carta y una mesera se acerca

—¿Desean ordenar?

—Claro

—Ordena por mi mamá

—Bien, serán dos ensaladas Cesar con pollo y de postre helado de vainilla

—¿De beber?

—Dos refrescos de cola

La mesera asiente y se retira

—Cuenta mamá, ¿qué es lo que sucede?

—Verás, tú conoces a tus tíos, Zeth, George, Lucius y a Rodge solo en fotografías, pero tu padre tuvo otro hermano, su nombre era Joe.

—¿Tuvo?

—Sí, yo no tuve la oportunidad de conocerlo, o quizás fue suerte, tu padre me contó que tenía un carácter alegre y extrovertido, pero nunca tomaba las cosas enserio y se dejaba llevar por lo que los demás le decían, sobre todo lo malo, tuvieron muchos problemas con él, Zeth no lo soportaba, Lucius y Rodge no lo querían cerca por que solo ocasionaba problemas y Dominick siempre fue cercano a él y trató de ayudarlo, aunque no lo creas tu padre es el más compasivo de todos ellos, pero Joe se negó, tu padre se alejó de él cuando lo amenazó de que me haría daño.

—Pero, no te conocía, ¿cómo es eso?

—No me conoció en persona, pero sabía de mi existencia, él estaba celoso, pensaba que por mi culpa perdería a su hermano, se metió con las personas equivocadas, la mafia o algo así; él murió

—E—Estoy sorprendida, entonces papá teme que Amber pase por eso

—Si

En verdad estoy sin palabras, ¿tío Joe? Jamás lo han mencionado, ahora entiendo un poco a papá

—Dominick siempre se ha sentido mal por que cuando le avisaron de su muerte sintió que le quitaron un peso de encima, tuve que hablar mucho tiempo con él para que se diera cuenta que él no estaba siendo mala persona

—Pobre papá, perder dos hermanos

—Sufrió mucho mas con Rodge, además de que estábamos a la expectativa con Lucius, era su gemelo y eran demasiado unidos, la verdad tú fuiste la mejor medicina para todos.

Nuestra orden llega y comemos en un silencio extrañamente cómodo

******      ******

—Ágata, te buscan

—Ya voy papá

Son las cinco de la tarde, traigo puesto uno de mis vaqueros nuevos y una polera morada con bailarina negras, deje mi cabello suelto y mi maquillaje es leve, tomo mi bolsa y guardo mi móvil, la cartera y las llaves de mi auto, salgo de la habitación y bajo las escaleras corriendo

—Rachel, nos encantaría que nos acompañaras a cenar

—Sr. Stargees, no quiero ser una molestia

—Claro que no es molestia, es un gusto conocer a la amiga de mi hija

—Si no me queda de otra, acepto la invitación

—Gracias, no te arrepentirás, mi esposa cocina delicioso

Escucho la conversación al llegar al salón principal

—Ya estoy aquí

—Bueno diviértanse chicas, a las ocho estará la cena

—Si papá

Me despido de él besando su mejilla, él sonríe y se retira, nosotras salimos de casa

—¡Wow! Tu padre es bastante atractivo

—¡Rachel!

—No me regañes, es la verdad

—Cierto, es guapo, pero solo tiene ojos para mamá

Sonrío

—Que suerte tener una familia con unos padres que se amen, yo solo tengo a mamá

—¿Y tu papá?

—Ni idea, mi mamá siempre fue madre soltera, por cierto lindo auto

—Gracias, papá me lo regaló de cumpleaños, aunque créeme es algo exagerado con sus obsequios

—Seguro

—¿Quieres dar una vuelta?

—Mejor otro día, solo caminaremos por el vecindario

—Bien y dime a parte de Megan y Mel ¿de quién debo cuidarme la espalda?

—Del equipo de porristas, Megan es la capitana

—¿Solo por eso es popular? Es demasiado bravucona

Ella ríe y responde

—Se cree mucho porque es hija de un banquero, siempre anda presumiendo sus casas o que va de camping cada fin o que la llevan de compras a Nueva York, es muy irritante

—Me imagino, yo soportaba chicas así en Nueva Orleans, jamás tuve una amiga

—¿En serio?

—Es enserio, jamás la tuve, a pesar de que papá nos da todo y dentro de lo que cabe tiene su fortuna, no soy de la clase de personas que le interesa el dinero y presumir de él, simplemente para mí es un problema mi auto, es muy hermoso, pero no quiero que piensen que soy una creída

—Tranquila chica, disfruta tu auto, además quizás sea la única que ponga en su lugar a Megan, estuvieron geniales hoy en la tienda, tu mamá le dijo vieja

—¿Viste la cara que puso?

—Si fue divertido

Responde mientras imita la cara de sorpresa de Megan mientras suelto la risotada, caminamos por la acera

—y ¿hay mas chicas divertidas por aquí?

—Vive a unos quince minutos de aquí, la conocerás mañana en la escuela, se llama Maia Johnson, es bastante agradable, nos conocemos desde noveno grado, la transfirieron desde Las Vegas, por cierto no te dije mi apellido, es Collins, Rachel Collins

—Lindo nombre, oye hoy en la mañana vi a un chico caminar por aquí, blanco de cabello corto y marrón, bastante sexy aunque parecía chico malo con ropa negra

Ella frunce el ceño y responde

—Ian Summers, segura que es él, vive a dos cuadras de aquí es muy serio, capitán del equipo de natación, tiene una banda de rock y es algo arrogante

—Oh

—Sí, Oh, ni Megan lo ha logrado conquistar y estamos hablando de que ella es una perra profesional, se acostó con todos los del equipo de foot ball

—Vaya, toda una zorra

—Sí, yo solo he estado con mi novio

—wow, que fuerte

—Eres virgen ¿cierto?

Me sonrojo, wow estamos hablando abiertamente de sexo, comienzo a girar mis pulgares y ella me detiene

—Tranquila, tu secreto está a salvo conmigo, aunque es extraño que aun lo seas considerando que eres muy bonita

—Ni siquiera he tenido un novio

—O sea que tampoco te han besado

—No

—En el instituto te toparas con muchos patanes, pero también hay chicos geniales, Tyler Stewart es un buen partido

—¿Tyler Stewart?

—Capitán del equipo de basket ball, es el mejor amigo de mi novio, por cierto se llama Aarón Ward, lo conocerás mañana

—Y ese Tyler ¿es sexy?

—Sí, aunque no tanto como tu papá

—¡Rachel! No fantasees con mi papá

Ella suelta una sonora carcajada, yo no puedo aguantar y me le uno, definitivo, esta chica es genial

—¿Qué te parece si vamos juntas a la escuela?

—Genial, odio el transporte público, mi auto se dañó saliendo de vacaciones, ya está muy viejo

—¿Tiene arreglo?

—Al parecer no

—Lo siento

—No te preocupes, seré tu copiloto, ese Audi tiene estilo, por cierto te haré una pregunta, pero no te molestes

—Dispara

—Es sobre tu papá, ¿Por qué usa coleta?

—¡Ah es eso! Creo que es una especie de costumbre familiar, mis tíos también la usan

—Wow, tienes más tíos, ¿son guapos?

Yo río por las ocurrencias

—Sí, solo que papá es el más joven

—han de ser todo un espectáculo para la vista

—Algo así, aunque son tan diferentes

—No me digas, el más genial es tu papá

—Si

—Vamos

Me toma por el codo y me hala, escuchamos música, no se quienes toquen, pero son buenos; llegamos hasta la casa de la esquina, el garaje está abierto y ahí una banda se encuentra ensayando, ahí está él, Ian.

—Todos los fines de semana ensayan, es la banda de Ian

—Wow, son buenos

—Si han ganado algunas guerras de bandas, Como ves Ian es el guitarrista y también vocalista       

Estoy impresionada mientras lo veo tocar, lo hace extremadamente bien, incluso el movimiento de sus dedos por las cuerdas es hechizante, de pronto me mira y la música para

—¿Qué demonios quieres Rachel?

—¡Ay qué carácter! Solo traje a mi amiga para que viera lo genial que es tu banda

Me sonrojo y agacho la cabeza

—Sabes que no me gusta la gente presuntuosa Rachel

—¡Oye! Primero conócela y después hablas

—¡hmp! Como digas

Eso me hace sentir mal, sabía que no encajaría en este lugar, pero trato de no alterarme y respondo alzando la mirada

—¿Miedo a los desconocidos?

Mi tono es mordaz, él me da una sonrisa de medio lado, acabo de notar que tiene unos bellos ojos verde esmeralda, resaltan mucho con su camisa negra, creo que me he sonrojado

—Jamás le tendría miedo a una niñita

—¿Ni a una que sabe manejar un rifle de asalto m16?

Sus ojos se abren sorprendidos mientras sonríe

—La niñita nos salió listilla después de todo, aunque dudo lo del arma

—Soy de Luisiana

—Creo que comienzo a creer

—¡Ey dejen los retos! Vámonos Ágata

—Adiós niñita

Se despide Ian, yo le frunzo el ceño y Rachel me hala de nuevo

—¡Dios mío! ¿Que fue eso Ágata?, lo hiciste enojar

—¿Y?

—Estaba conteniéndose, él no es cualquier tipo, si lo provocas te lastimará y no hablo de una manera física, es cruel.

—No le tengo miedo Rachel

—Eso espero, porque no podrás quitártelo de encima, lo retaste y él nunca pierde; por cierto ¿sabes disparar?

—Papá nos llevaba al campo de tiro, es bastante común por aquellos rumbos

—Wow, debe ser genial vivir ahí, ahora vamos a tu linda casa, tus padres me invitaron a cenar

—Mientras no te cenes a mi papá con los ojos

—¡Ágata! Conste que ahora no fui yo la que empezó

Me río, la verdad es bueno conocer a alguien tan agradable como Rachel, caminamos de vuelta a casa para nuestra cena.