Al siguiente día David estaba de muy mal humor, no pudo dormir en toda la noche, por más que se esforzaba en no pensar en el pasado, este más insistía en hacerse presente, recordándole lo infame que fue, lo tonto y confiado también, el dolor y los malos entendidos pueden ser un gran enemigo, un monstruo que puede destruir tu vida, tu futuro.
David intento levantarse de su gran cama, pero le costaba mucho, estaba cansado y molesto, pero el trabajo le esperaba, decidió hacer a un lado el cansancio y se metió a dar una ducha fría para poder despertar hoy ni tiempo ni ganas tenía de hacer ejercicio, así es que dejo que el agua recorriera su cuerpo en un principio se estremeció por el agua fría, pero después fue acostumbrándose al frío y hasta lo disfruto hasta cierto punto le sirvió para relajarse y despejar un poco su mente.
salió del baño, seleccionó su ropa, una camisa negra al igual que su traje, hoy solo usaría el pantalón, el saco solo lo llevaría por si se ofreciera estar muy formal y por cualquier cosa, también una corbata roja.
Se afeito antes de salir del baño,se perfumo y peino, estaba listo para salir de casa rumbo al trabajo.
—Por Dios David, qué bien te ves, eres como un galán de telenovela, estás como quieres.
Se decía David frente al espejo.
Después de mimarse y echarse flores había mejorado mucho su humor, aunque su corazón aún no tenía sosiego al cien, se fue rumbo a la oficina, estaban a nada de inaugurar las primeras tres cafeterías, solo les faltaba detallar algunos asuntos.
—Bueno día mi querido David, te veo muy pensativo desde que llegaste hace un rato.
Le comento su secretaria, bueno la secretaria que había en la oficina, está llevaba los asuntos de ellos tanto de Roberto como de David, bueno en si todos los asuntos de las cafeterías no tenían aún economía buena para pagar una secretaria para cada uno y es que eran varios socios, Roberto podría pagar la suya propia el ya tenía algunos otros negocios más sólidos, pero a David no se le hizo justo.
La secretaria se volvió muy amiga de todos, se ganó la confianza hasta de Alex.
—Oh, no tengo nada Luisa.
— A mi no me engañas querido, tu tienes algo, que sepas que soy la secretaria, pero también la amiga , no me quieras engañar, mejor dime que no confías en mí .
Luisa se dio la vuelta dispuesta a salir de la oficina .
—Espera Luisa, no es que no te tenga confianza es que es algo muy personal y del pasado que la verdad no sé si sea bueno contártelo tal vez cambiaría la forma en que me ves o la imagen que tienes de mí.
—Oyeeee, yo no soy prejuciosa, además creo que si es del pasado tú eras joven y dime ¿quién no comete errores de joven? es más aún de viejos la regamos.
—Uyyy si mira la anciana hablando .
—No soy anciana, pero si he vivido treinta y cinco años y créeme la he regado mucho.
—Está bien, tal vez me sirva para desahogarme
—Adelante soy toda oídos.
—Mira Luisa te voy a contar pero prométeme que no le contarás a nadie .
— Promesa.
Dijo Luisa levantando la mano en señal de promesa.
Mira, cuando tenía diecinueve años conocí a una linda chica, ella estaba muy ilusionada conmigo, en un principio yo no, pues ella tenía apenas diecisiete años, me pidió ser su novio yo le dije que no, pero empezamos una linda amistad convivíamos salimos y al final decidí hacerla mi novia pues si era una chica madura y hermosa .
cuando cumplió dieciocho años hicimos el amor y de hay empezamos una vida s****l muy activa, yo me estaba enamorando de ella, sé que ella estaba perdidamente enamorada de mi, no me mal intérpretes yo la quería mucho y pensaba que la amaba demasiado, ahora con los años se que no
estaba enamorando.
Luisa escuchaba atentamente.
Llegamos a hablar de casarnos, de como sería nuestra casa, hasta de tener un hijo, pero no por el momento, todo iba tan bien, yo ya tenía casi veintiun años, me faltaba poco para terminar mi carrera y creí que era tiempo de presentarla a mi familia, se lo dije y ella no se negó aunque nerviosa acepto, decidí presentarla en una fiesta que hubo en casa por el cumpleaños de papá, era una fiesta sencilla solo familiar, vendrían mis tíos con sus familias y creí que era la mejor opción, no tendrían porque ponerle peros a mi relación con Nadia .
cabe mencionar que yo entraba a su casa como Pedro por mi casa, sus padres sabían de mi y me aceptaban nunca se opusieron a lo nuestro.
cuando llegó el dia de presentarla ella se vistió con un hermoso vestido azul rey, se veía hermosa y delicada .
Llegamos a casa ya todos mis familiares estaban ella temblaba de los nervios, la abrace le di confianza, le dije que no había de que preocuparse que yo no la dejaría sola en ningún momento.
ella se tranquilizó, tomo un fuerte suspiro y camino con seguridad para adentrarnos a casa.
todos nos veían y se acercaban a saludar solo por saber el chisme, a todos y a cada uno les dije que era mi novia, ella no cabía de contenta y yo con ella al verla feliz.
Ella le llevo un regalo a mi padre decidimos que era el momento de ir a entregárselo, mi padre ya estaba un tanto achispado por el alcohol.
—Padre
Le llame
Él estaba acompañado de mamá y de mi tío Jorge , al escuchar que lo llame volteo, pero sus ojos se posaron en Nadia, su cara era un poema, perdió el color, se apresuró hacia ella la abrazo y le dijo: "Sofía estás aquí"
Todos nos quedamos en shock, Nadia trataba de huir de ese abrazo incómodo, lo que a mí me dejó más en shock es que la llamo Sofía y así se llamaba la madre de ella , pero entonces ¿Ellos se conocía?
mi madre en un principio estaba en shock, pero después hubo molestia y tristeza en su rostro.
—Por favor Jaime suelta a la muchacha, ella no es Sofía.
—Lárgate de aquí estúpi** nadie te hablo, déjame ser feliz con Sofía, como siempre de entrometida.
Mi madre no pudo más se puso a llorar y corrió a desahogarse donde no la vieran.
De repente todos estaban al rededor de nosotros, para ese momento yo aún no entendía, pero reaccione y le arrebate a Nadia.
—¿Estás mal o que te pasa papá ? ¿por qué le hablas así a mi madre ? y ¿Cómo por que te atreves a agarrar así a mi novia , que te pasa estás enloqueciendo?
Él no reaccionaba solo veía a Nadia de una forma muy extraña y empezó a gritarme que soltara a su mujer .
— Jaime cálmate , estás mal ¿qué te está pasando? oye está chica es la novia de tu hijo, hermano de verdad me estás asustando.
Mi tío Jorge le hablaba a mi padre también sin entender que le pasaba a mi padre.
Nadia estaba muy asustada no lograba controlarse lloraba y lloraba, solo me decía que se quería ir, que la sacará de ese lugar, a mi no me quedo de otra que irme con ella para que se tranquilizara, pero le dije que regresaría a aclarar todo.
En el camino hablé con Nadia, le dije que perdonará a mi padre, que no sabía que había ocurrido, que el no era así.
Ella se tranquilizó después de mucho rato, de hecho tuvimos que dar algunas vueltas antes de ir a su casa, yo estaba muy apenado porque se notaba que había llorado ¿ qué dirían sus padres si la veían así? aunque se calmo se notaba que había llorado, pero por fin tuve que llevarla a su casa , aunque ya mucho más tranquila.
—Amor lo que no logro entender es como conoce a mi madre, me llamo Sofía ¿ será que se conocen?
—No lo sé amor, yo tampoco lo entiendo, pero tal vez fue el alcohol que lo trastorno, tal vez estaba adulterado.
—Tal vez tienes razón
Dijo ella algo más serena, pero yo sabía que no fue el alcohol y que sí debe conocer a su madre, porque Nadia es idéntica a su madre, solo que doña Sofía con unos años más, más madures y un cuerpo de mujer madura, pero en belleza eran iguales, creo que son una copia .
—Ayyy padre ¿qué fue esto ¿ por qué tu conoces a doña Sofía?
—Hola hola ¿ quién vive por aquí?
Luisa dio un salto por el susto que le metió Elisa llegar gritando a la oficina, Luisa estaba muy entretenida con el relato de David.
—Ayyy Eli ¿por que gritas ?,me espantas te.
—Jajajaja perdón, hola Luisa, hola David, perdón por molestarles pero me mandó Alex a dejar estos papeles.
—Con permiso yo los dejo, voy a hacer los encargos que me dijiste David y más tarde me sigues contando los planes que hay en el trabajo .
—Claro Luisa ve
Luisa se fue rápidamente .
—Mmm no se porque pero presiento que interrumpí algo .
—Claro que no Eli, no pienses mal ¿qué te parece si vamos a almorzar? ya es tarde y me esta dando hambre, luego venimos a checar los papeles que mando Alex.
—Oki me parece perfecto, vamos tengo hambre, gracias por no dejarme tomar más anoche a está hora seguiría con la resaca .
salieron de la oficina despidiéndose de Luisa , pero a Elisa no la engañaban había algo más y lo descubriría.