Sara salía de una entrevista más… otro día más en donde no consigue el trabajo de sus sueños, otro día más en donde tiene que hacer malabares para poder conseguir el dinero para su casa.
Ella se sienta en la calle, es uno de los momentos en donde siente más frustración. Las fiestas se aproximan y Sara puede sentir como su corazón se rompe al no poder darle a su mamá todo lo que en verdad merece.
Por más de que ella lo ha intentado, en mucho tiempo no ha tenido la oportunidad de poder sobresalir, de poder hacer las cosas y tener una estabilidad económica que le permita dormir con tranquilidad.
Ella se pone de pie, es momento de continuar y así darle una sonrisa falsa a su mamá, mientras que la vida le da la oportunidad de poder salir de esta mala etapa.
Ella camina y no se fija como un carro se acerca, cuando se percata está lo suficientemente cerca de ella. Sara se lanza hacia un lado, en ese momento el carro se detiene y baja un hombre de allí.
—¿Está bien? —pregunta Patrick con un notorio enfado.
—¡Lo único que me faltaba! —ella susurra—. La próxima vez debería tener más cuidado. —Él rueda sus ojos y revisa el reloj en su mano derecha.
—Por lo visto está bien, señorita no tengo ganas ni tiempo para quedarme discutiendo de quien tuvo la culpa, aunque claro está que evidentemente fue usted.
—¿Cree que yo tuve la culpa? ¿Se da cuenta que hubiese podido matarme? —Patrick levanta su mano y señala el semáforo.
—¿Se da cuenta que la luz está en verde para los carros, no para usted? Me imagino que conoce los colores. Esto lo podemos solucionar fácilmente llamando a la policía, no está bien que una persona ande así en la calle como si nada.
—¡Es usted un atrevido!
—No tengo porque estar aguantando esto, ¿Quiere dinero? —Sara empieza a reír—. Porque no le encuentro una explicación lógica a esto que usted se haya aventado así al carro y ahora me culpe.
—No, no quiero su dinero. Espero que le vaya muy mal —ella dice y luego le da una patada a las llantas del carro. Padre observa eso y entra en su carro mientras intenta tener paciencia.
Sara dio media vuelta, tenía que ir al bar donde iba algunos días en la semana, por el momento esa era su única fuente de ingreso
Patrick llegó hasta un bar en donde Roger lo esperaba, él no solía hacer esto y salirse de su zona de confort pero hoy necesitaba tener algo en su cabeza para buscar una solución.
—¿Crees que aquí vamos a encontrar lo que tanto estoy buscando? —Patrick cuestiona sentándose.
—Obvio, aquí podemos encontrar una solución mientras nos distraemos un poco. —Patrick bufa, como siempre Roger buscando divertirse.
Roger pase el pedido mientras observa algunas chicas bailando al fondo, Patrick solo mira a su alrededor con desagrado.
Sara rápidamente recoge su cabello, se pone su delantal y toma la siguiente bandeja para llevar a la mesa.
Al entregarle la bebida a dos chicas que estaban completamente tomadas, se queda unos segundos allí escuchando la conversación de dos hombres.
—Amigo, solo debes buscar una mujer que quiera actuar contigo. Le vas a pagar muy bien y solo será por un mes, no pasará nada más.
—Ninguna mujer aceptará pasar navidad junto a mi familia y junto a mí. Mejor hablo con mi abuelo y que él haga lo que tenga que hacer.
—No, debemos buscar a una actriz. Ellas trabajan en eso actuando tener una vida que no es la de ellas. Solo tienes que pagarle bien, tampoco es que te vayas a casar con esa mujer.
Sara sonríe, esta era la oportunidad que tanto había estado buscando. Por fin trabajaría en algo que le apasiona y posiblemente tendría muy buen sueldo. Sara acomoda el delantal y luego da media vuelta.
—¡Aquí estoy! Soy la persona que buscan —ella comenta con una sonrisa, pero esta se borra inmediatamente cuando ve a Patrick allí sentado.
—No puede ser ¿Me está siguiendo? —él comenta, colocando sus codos sobre la mesa, mostrando mayor autoridad a ella.
—¿En verdad cree que lo estoy siguiendo? —ella dice con ironía mostrando el delantal y la bandeja que está en sus manos—. Simplemente me giré cuando escuché que estaban hablando de una propuesta laboral, claramente no tengo ganas de seguir a una persona como usted.
—Aparte de querer que un carro le atropelle y golpearlos posteriormente, ¿Acostumbra a escuchar las conversaciones ajenas? —Sara se acercó a él y puso con fuerza la bandeja en la mesa golpeando de paso, los brazos de Patrick.
—¿Estás diciendo que estás interesada en nuestra oferta laboral? —Roger cuestiona con una sonrisa de lado a lado.
—No digas babosadas Roger, esta mujer no va a trabajar conmigo. Tan solo con mirarla, me doy cuenta que es una oportunista y aprovechada.
—¿Quién se cree usted?
—Ya no discutan, no tengo idea que pasó entre ustedes, pero si se conocen con anterioridad es un punto extra. ¿Por qué te llamó la atención nuestra oferta?
—Porque soy actriz, estoy buscando un trabajo en donde pueda desempeñar un muy buen papel.
Roger une sus manos, la sonrisa que tiene en su rostro representa todo lo que su mente está procesando.
—Te voy a invitar mañana a una entrevista.
—Claro que no —asevera Patrick.
—Tu no tienes autoridad para decir que no, ella es perfecta para lo que estamos buscando. Mírala es hermosa, con una sonrisa encantadora, unos ojos perfectos que combinan a la perfección con los tuyos Patrick —Roger ríe—. Ella es la mujer que estamos buscando.
—¡Es una desconocida! Aparte que también puede estar loca.
—Aún estoy aquí, puedo escuchar lo que dice.
—No le hagas caso. Te voy a dar mi tarjeta, te vas a poner lo mejor que tengas y mañana te veo. —Sara sonríe—. Que tengas una linda noche.
Sara sube sus hombros y luego da media vuelta, no sin antes despedirse moviendo sus manos.
—Así a este cretino no le guste voy a conseguir este trabajo, esta es mi oportunidad.
Patrick pasa las manos por su frente, esto es una muy mala idea…