Capítulo veintinueve ¿En serio? ¿El lago favorito de mi abuelo? —Sabes, un día caminando por el bosque... —ignoro por un momento su voz para pensar. Al menos me alegra que nadie lo haya encontrado y lo hayan matado o lo hayan sacado de los limites de la manada por ser un simple humano. >>—Pasé por este lugar y me pareció lindo como la luz del sol daba directamente en el agua volviéndola transparente, además de todas las flores bien cuidadas al rededor y el pasto verde que lo hace ver como de película —me señala todo desde la enorme roca en la que estamos y posa su cabeza en mi hombro —ojalá poder detener el tiempo y quedarme así para siempre contigo. Sonrío —Puedes quedarte conmigo, y lo sabes, sin embargo decidiste que era mejor alejarte de mí, —digo sin una pizca de hum

