April
No podía creer que en tan solo dos meses estuviera causando mas problemas de los que yo habia causado en toda mi vida. Simplemente no me explicaba el desorden que se hacía con tan solo yo y un bebe.
-Al fin -dijo Amelia- pensamos que te habias pinchado con el huso de una rueca.
Eso me ponía de buen humor a pesar de su trato la última vez que nos vimos.
-Buen chiste -respondo sonriendo- ¿que hay de Nick?
Yo y mi corazón de pollo.
-Esta mejor que tu pero no ha dormido ni cinco minutos asi que tecnicamente esta perdido y con resaca.
Me acomode en la cama de manera que pareciera que estaba sentada.
-¿Puedes llamarlo?
Amelia salió de ahi y comprendí que eso era un si, que Nick no tardaba en entrar y que yo estaba completamente segura de querer verlo.
-April -dijo mientras corría
