Por el comportamiento de Carolyn, era obvio que no iba a ser bueno ni bienvenido, pero ¿cómo podía negarse a escucharla? —Pregunta cualquier cosa, amor —dijo Aaron en voz baja. Carolyn respiró hondo. Su nerviosismo se reflejaba en su rostro y trató de no tartamudear. —Cuando regrese a la escuela, ¿puedo quitarme el anillo antes de ir o incluso ahora? La mirada de Aaron se ensombreció con consternación. Tenían el certificado de matrimonio, pero no podían ponérselo en la cara a la gente, así como así. El anillo era lo único que podía decirles a todos que ella estaba casada ¿qué? ¿Ella no lo quería? No quiso mostrar su lado enojado, más bien suavizó su voz. —¿Por qué amor, te da vergüenza que tus compañeros de la escuela sepan que eres mi esposa? La forma en que hizo la pregunta la hi

