Evans me tomó de la mano y salimos a escondidas por las escaleras de emergencia, la única salida que estaba alejada del resto. No quería que nadie nos viera, por supuesto, eso seria catastrófico, además, yo ni siquiera sabia qué significaba lo que estábamos haciendo. Nos subimos en su coche y condujo hacia su casa, aproveché para decirle a mi madre que me iba a quedar con mi compañera de trabajo, ella me creería sin dudar, mi cuñada no tanto. Cuando llegamos a su apartamento, Evans sacó una copa de vino y bebimos en el sofá, no podía dejar de mirarlo, sin saber muy bien qué hacer. No quería irme, sabia que mañana seria todo igual, mi jefe no estaba buscando una relación y yo tampoco la quería con un mujeriego. Sacando el tema que no nos llevábamos bien, lo que acababa de pasar era s

