Patrick:
Me dirigí rápidamente a la compañía. Debía terminar todos mis pendientes, si quería estar más tarde con Sophie. Lo de hoy, no fue suficiente, hacía falta demasiado para que yo dejara de desearla. Cuando se puso de irrespetuosa a contradecirme, juro que quería llevármela de la casa de su amiga y volverla a hacer mía, pero me contuve por poco.
Me pasé una mano por mi rostro, sintiéndome ansioso. No sabía qué me pasaba, yo no era así. Entre en el ascensor y me sentí más sorprendido al darme cuenta, que jamás había caído tanto por una mujer. Mierd*, ya estaba deseando verla de nuevo. Hace solo unas horas que nos separamos y ya sentía la necesidad de que estuviera conmigo.
Suspire ansioso, sacando mi móvil y decidí enviarle un mensaje corto. —¿Sigues ahí? —Le escribo y luego le
