Sophie:
No tuve que ser i***t** para saber que mi madre no estaba en casa.
Patrick me mira de arriba abajo con molestia.
Rodé mis ojos y vi a Lily moverse nerviosa en su lugar. —Señor McCarthy, buenas noches.
Patrick dirige su mirada de ojos cafés hacia mi amiga. —Buenas noches, Lily— dice con voz grave, lo cual la hace poner más nerviosa. Idiota, lo hace a propósito.
—De saber que te encontraría, me hubiera largado hace mucho, para no tener que hablar contigo. —dije con molestia.
Patrick me observa imperturbable y se cruza de brazos. No pude evitar mirar hacia abajo, lucia bastante bien en esa pose.
—Haber Sophie, es lógico que esté aquí a esta hora y por si mal no recuerdo, esta es mi casa, así que estoy aquí a la hora que quiera.
Gruñí molesta. —i***t**. —Suelto la ofensa sin importarme su expresión y empiezo a alejarme, pero siento el tirón de mi brazo cuando él me detiene.
Estábamos más cerca ahora, Patrick vuelve a recorrer mi cuerpo con su mirada molesta. —A donde piensas ir así.
—Ese no es tu asunto —Me solté de su agarre, pero no me aleje. Me quedé mirándolo directo a sus ojos.
Patrick suspira viéndose cansado. Luce como si estuviera hablando con una niña y eso me enoja más. Quería gritarle que era una mujer, y que podía cuidarme sola. ¿Por qué no lo veía?
—Sophie, deja de actuar como una niña malcriada, ahora sube a tu cuarto y quítate esa ropa de vagabunda.
¿¡Qué!?, escuché a Lily inhalar, y no pude decir nada por un momento.
¿Quién es Patrick para meterse en mi vida y llamarme vagabunda sin un gramo de arrepentimiento?
—Mira Patrick, a mí me respetas que yo no ando de ofrecida y segundo aquí el único malcriado eres tú. ¿No te das cuenta de que no eres mi padre y no se hace lo que tú digas?
—¡Sophie! —dice Lily sorprendida—. El señor McCarthy solo...
La observó y la callo con solo mi mirada. —Tú no digas nada.
No espere respuesta y volví a observar a Patrick. Quién se había alejado a una distancia razonable.
—Mira Sophie, no voy a decir más, que tu madre se las arregle cuidándote, definitivamente es imposible convivir contigo.
Me crucé de brazos. —Pues déjame decirte que yo tampoco quiero convivir contigo, que seas el maldit** esposo de mi mamá, no te da derecho de meterte en mi vida.
—Pero soy la pareja de Grace y por ende merezco tu respeto.
Me río sin gracia. —Pues avísale a "mi mamá" que tiene pareja. Patrick, ¿acaso no te has dado cuenta de lo que sucede a tu alrededor? No veo a Grace por ningún lado.
Patrick aparta su mirada de mí y se masajea sus sienes. —Sophie, ya lo conoces, está en un viaje de negocios importante..., mira, ¿sabes qué?, estos son temas de adultos. Tú no lo entenderías.
Sí siempre era lo mismo, un viaje de negocios, ya no me creía nada y, ¿esto de que eran temas de adultos? Pura mierd**.
Tenía ganas de decirle que ya tenía mis veintidós años cumplidos hace mucho y que era bastante madura para entender, pero con este troglodita no se podía.
—No entiendo como mi mamá puede estar con alguien tan detestable como tú.
Veo a Patrick tensar su mandíbula y su mirada vuelve de nuevo a mí, se ve bastante molesto. Le sonrió, tal vez me gustaba hacerlo enojar.
—Puedes decir lo que sea mocosa, pero al menos deberías agradecer que te estoy manteniendo. —Patrick me vuelve a mirar de arriba abajo como si fuera despreciable.
Mis manos inmediatamente se hacen puños por su rechazo. Este i***t** que se creía para humillarme.
—Buscaré a mi papá y...
La risa burlona de Patrick me impide seguir. —Anda hazlo, éxitos con eso.
Negué y me quedé mirándolo, sus palabras tan frías habían golpeado directo a mi corazón, era como si él pensara que mi padre no me quería.
—¡Te odi**, Patrick! —Le grité y subí rápidamente las escaleras que me llevarían nuevamente a mi habitación.