—Siento haberte hecho esperar. Braden sonrió débilmente y se sentó al lado de Shirley con naturalidad, como si ahora mismo no discutiera con ella. Shirley mantuvo la cara seria a causa de Braden, pero teniendo en cuenta que estaban siendo invitados en casa ajena, no dijo nada y agachó la cabeza hacia su comida. El ambiente era cálido y alegre durante la comida. Emma estaba royendo el ala de pollo y tenía salsa por todas sus manitas y su boca. Estaba muy mona. Shirley estaba conmovida por la belleza de Emma. Justo cuando estaba a punto de sacar un pañuelo para limpiar las manos y la boca de Emma, Braden se le adelantó. Le dijo con voz cariñosa —Eres toda una comelona. Mira tu boca llena de aceite. Al oír esto, Shirley se congeló ligeramente. Miró a Braden con sentimientos encontrados

