Laura se viste al sentir la presión que le hace Bruno, maldice mentalmente por haber sentido la amenaza de la joven protegida por su amante, ella sabe todo de Andrea, que es de bajos recursos, que solamente vive de la caridad de Bruno. Pero para Laura la pobretona quiere ser la cenicienta. Tiene que saber conducirse ante Bruno. —¿A dónde iremos? Disculpa mi reacción, pero me jode que sea ella a quien menciones cuando la estamos pasando rico. —Ya no importa, te dejaré en tu apartamento. —Quiero pasar el día contigo. —ella sabe que no debió reaccionar de esa manera, le costó sacarlo de la empresa y que saliera con ella. —Tengo trabajo. —Desde cuando te interesa el trabajo, eres un hombre millonario, nunca te ha detenido la empresa para divertirte. —Ahora es diferente. —¿Qué es diferen

