Regresar al país de manera permanente luego de varios años fuera se me hace algo incomodo, pero es tiempo de remontar mi puesto mis obligaciones.
Ajusto mi corbata roja sobre mi cuello y estiró mi saco quedando completamente listo he impecable.
Tomo mi portafolio de cueroo y salgo de la habitación bajando al comedor.
— Buenos días mi niño —Mi nana se acerca con una sonrisa —. Ya pido te traigan tu café.
—Eres un sol.
Me siento en la mesa y me dispongo a desayunar. Traen mi taza de café y tomo un sorbo de ella sintiéndome ya completo para empezar el día.
Sólo tengo treinta minutos para llegar a la empresa a tiempo. Óscar me dijo que reuniría a todos los empleados para anunciar mi llegada y la de la nueva Jefa administrativa a la empresa.
No sé quién diablos ocupará ese puesto
