Marco entró a la habitación y encontró a Laura angustiada en el sillón.
- ¿Estás adolorida?
- No.
- ¿Qué está pasando entonces?
- No puedo ser funcional con un solo brazo. El doctor dijo que no puedo mover el brazo enyesado. Iba a ducharme y...
Laura se quedó en silencio.
- Necesitas ayuda, ¿es eso?
Solo pudo estar de acuerdo con un movimiento de cabeza.
- Conseguiré la banda para proteger el yeso del agua.
Marco envolvió todo el yeso con una banda impermeable. Laura estaba sentada y él se arrodilló una vez más a sus pies para quitarle las botas.
- Casi se está convirtiendo en un ritual el tener que quitarte las botas.
Ella le dio una pequeña sonrisa.
- Si consigo una sonrisa cada vez, lo hago con el mayor placer.
La hizo levantarse para desabotonarle la blusa. La
