Capítulo III. De mi propiedad

824 Words
Ya han pasado tres días desde que Aurora se escapó. No sé qué clase de hechizo me lanzó pero no he podido sacármela de la cabeza, incluso he dejado de tener aventuras. Decido salir a dar un paseo para despejarme un poco y cuando llevo ya más de media hora caminando un olor familiar llega a mí. Aurora Llevo casi dos días en este lugar y para mi suerte ningún demonio se ha dado cuenta de mi existencia, o eso creo. He intentado alejarme lo más posible de la zona en la que vive ese demonio, lo que es difícil ya que casi todo en este reino se parece. Sigo mi camino sin un rumbo fijo y llego a un lugar conocido. Avanzo un poco más y me encuentro el muro donde aquel chico me acorraló. -Vaya, vaya, pero mira a quién tenemos por aquí. Mi cuerpo se tensa al escuchar esa voz y me digo a mi misma que si no me giro se dará por vencido y se irá. -No me voy a ir aunque no te des la vuelta. Mierda, se me olvidó que puede leer mentes. -No está bien decir palabrotas, conejita. -No me haga nada, por favor. Digo intentando sonar lo más dulce posible mientras me doy la vuelta. Realmente no estoy de humor y no pienso aguantarle ni una más. -¿Por qué no debería? Te fuistes incluso sabiendo que habrían consecuencias si lo hacías. -Yo, lo siento, pero no me haga daño. -Podemos llegar a un acuerdo. -¿Qué clase de acuerdo? -Ahora tú serás de mi propiedad, harás lo que yo te diga y nadie podrá tocarte a menos que sea yo. -No me voy a acostar con usted. -Lo harás, y yo no tendré que obligarte. -¿Pero usted quién se cree? Yo no soy como esas que se meten en su cama. -Lo sé, por eso quiero que seas solo para mí. -Eso no va a pasar. -Entonces te tendré que castigar por haberte escapado, y créeme que no quieres. -De acuerdo, me iré con usted, pero estaría incumpliendo la regla entre los dos reinos. -Estás en el infierno, esas cosas no importan aquí. -Si algo pasa usted será el responsable. -Sí, sí, yo me hago responsable. ¿Podemos irnos ya? -Sí. Llegamos a una casa y al entrar veo que es la misma en la que me tenía encerrada. Mis pies se paralizan y se niegan a caminar. -No te voy a hacer nada, puedes pasar. Aún así mis pies se negaban a moverse y algo dentro de mí me decía que iba a pasar algo malo. De un momento a otro escucho que empiezan a tocar la puerta muy fuerte, casi derribándola. -¡Hades, abre la puerta! El demonio reacciona inmediatamente y me jala para dentro. Abre la puerta de lo que supongo es un armario y me mete ahí. -Quédate aquí, te lo digo muy en serio. Estoy demasiado cansada como para poner resistencia. Llevo días sin comer y encima no sé donde puedo encontrar al Rey demonio. Cada vez que le pregunto a alguien me miran como si estuviera loca y me dicen que mejor lo hable con su hijo. Entonces les pregunto por su hijo y sólo me dan un nombre: Hades. Hades -Lilith- Hasta que abres. -¿Qué quieres Lilith? Pensé haberte dejado muy en claro que no quería volverte a ver. -Te vi entrar con una mujer. -Creo que estás delirando. Y aún así, si traigo mujeres a mi casa no es tu problema. -Claro que lo es. -No, no lo es. Ahora vete antes de que me enfade de verdad. -A mí no me vas a engañar. Yo vi como metías a una chica en tu casa. -Lilith, me estás cansando. -Si de verdad no tienes a una mujer en tu casa, ¿por qué no me deja entrar? -Porque es mi casa. Yo no tengo que estar dándole explicaciones a nadie sobre lo que hago con mi vida. Que tengas un buen día.-Dije y cerré la puerta para no tener que escucharla más. -¡Te juro por tú padre que si encuentro a esa perra la voy a matar! -Dice detrás de la puerta. Regreso al salón y veo que todavía no ha salido del armario. -Aurora, ya puedes salir. Ella sale despacio y con cautela, me mira desconfiada y termina de salir. -¿Quién era esa? -Bueno, ella es Lilith. Tuve una aventura con ella, yo le dejé claro que no quería nada serio pero no entendió y se obsesionó conmigo. -Sí, parece que no lo lleva nada bien. Por cierto, ¿dónde voy a dormir? -Conmigo, en mi cama. No te puedes negar, ¿recuerdas? -Claro, como olvidarlo. -Ahora deja tus cosas en la habitación y ven a comer. -¿Dónde está la habitación? -Al fondo del pasillo, la segunda puerta a la izquierda. -Gracias.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD