Sylred le abre la puerta y ella sale sin decir una palabra más.
Después de que ella se va, los cuatro intercambiamos miradas. Inicialmente, nuestro plan era esperar a que Okot regresara para poder volar sobre él. Íbamos a encontrarnos con los genfins más tarde en su isla ya que ninguno de nosotros puede ser visto en la ciudad y tomar un portal. Pero ahora, obviamente eso no va a funcionar ya que no sabemos cuándo regresará Okot y la redada está programada para el amanecer.
—Ella no puede volar sola hasta ese punto. Tardará días y ella no es la voladora más fuerte—, dice Sylred.
—Ella no está volando sola. Demasiado peligroso—, insiste Evert.
—¿Puedes intentar volverte invisible mientras vamos a la ciudad? Luego podemos contratar un portal a primera hora—, dice Ronak.
—No sé. Déjame pr
