Capitulo 1
545 Words
Oliver.
El trabajo es agotador, hace dos años mi vida solo se basa en eso, trabajar. De casa a la empresa y de la empresa a casa, la rutina empezaba a aburrirme, recuerdo la causa de por que mi vida se ha reducido a esto y una ola de emociones sacude mi cuerpo, rabia, culpa, miedo. Es increíble como en segundo tu vida puede dar un giro de 180 grados y cambiarlo todo, como una persona llena de vida puede perderla, aun cuando no ha muerto.
…
-disculpe señor Brigthmore. ¿Me preguntaba si desea algo de comer?
-Claro. Yo quiero una ensalada por favor.
-Bien. - dijo mi asistente cerrando la puerta antes de salir de mi oficina.
Minutos después entró de nuevo con una bolsa de comida.
-aquí tiene- comentó dejando la bolsa en mi mesa y dando la vuelta para retirarse.
-Analí espera...
-dígame, ¿se le ofrece algo más?
- ¿puedes quedarte? Y acompañarme... si quieres- al ver su expresión llena sorpresa.
-Está bien.
Luego de sentarse en uno de los sofás de mi oficina tome asiento a su lado y empezamos a comer.
-Estoy aburrido con estos papeleos. – dije para romper el hielo, estos días eran muy agotadores, cada fin de mes nos veíamos sometidos a esta tortura de alargar la jornada laboral, y tomar un descanso de todo esto a veces era necesario.
-y yo estoy aburrida de clasificarlos- respondió brindándome una simple sonrisa.
Luego de eso el silencio volvió a inundar la oficina, de hecho, para mí era muy cómoda su compañía a pesar de que se le veía un poco tímida. Al terminar tuve que esperar que ella terminará de comer para seguir con la conversación.
- te parece si seguimos hablando otro rato. No quiero volver al trabajo.
-Está bien. ¿De qué hablamos?
-No sé. ¿vives muy lejos de la empresa?
-a unas cinco cuadras. - respondió tímidamente.
-y quien te lleva a tu casa?
- tengo auto.... me toca preguntar. vive usted lejos?
-de hecho, sí. Vivo a las afuera de la ciudad... casi.
La charla se prolongó más de lo esperado, de hecho, ella tenía una personalidad extraordinaria, de esas personas con las que puedes hablar por horas sin aburrirte.
- Waoo. No pensé que fuera tan divertida señorita Breslin de seguro su novio debe amar su personalidad.
-Jajajjajajaja No tengo novio señor.
-enserio? Ya los hombres no saben aprovechar las buenas mujeres que aún quedan en el mundo.
-creo lo mismo.
Un silencio algo incomodo esta vez fue creando un ambiente que no sabía descifrar, pero Poco a poco me fui a cercando a ella y sin más la besé. Cuando el beso se estaba profundizando algo en ella cambio y separo nuestros labios
-detente. Esto no está bien.
-por qué? Tú quieres... yo quiero... y los dos podemos. - no me sentía cómodo diciendo todas estas cosas, nunca había acostumbrado a hablar de esta manera a una mujer.
-No, lo sien…
Sus palabras fueron interrumpidas por un nuevo beso más salvaje y apasionado que el último, un beso al que creo que ella ya no se pudo resistir, Poco a poco nos fuimos quitando la ropa y arrojándola a un lado, la acosté debajo de mi en el muy espacioso sofá de mi oficina y en menos de segundo nuestros cuerpos se complementaron a la perfección.
Y así empezó todo, Sólo un par de besos bastaron para que este juego entre ambos se desatara.
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