Casate conmigo

Capítulo II

Al día siguiente....

Nathalia ingresó a su nueva oficina, se acercó a la ventana para observar la hermosa vista de la ciudad. Luego de unos segundos tomó asiento frente a su escritorio, decidió comenzar a revisar desde el computador las campañas publicitarias de este mes. Se dio cuenta que los hermanos Evans sabían lo que hacían, ya que habían llevado muy bien todo el manejo de la empresa. Luego dirigió su vista hacia una revista social que se encontraba a un costado de su escritorio. La tomó y Comenzó a leerla :

Los hermanos Evans los solteros más codiciados del país. Los jóvenes y talentosos empresarios de publicidades Evans, estuvieron este fin de semana en unos de los clubes más exclusivo del centro. Con solo 25 y 24 años de edad han demostrado un talento innato para el mundo empresarial. Según las encuestas, el hermano más deseados por las mujeres es: Isaac Evans, conocido por ser un artista espléndido y sorprendente con sus obras de artes, precisamente tendrá una exhibición de sus pinturas este miércoles a las ocho de la noche en la galería Frederic. Por supuesto que su hermano no se queda atrás, su sonrisa y su atractivo le hacen competencia a su hermano mayor; Sin embargó se rumora que se encuentra en una relación con Mónica García, una de las mejores diseñadoras de interiores del país. Sin embargo la verdadera pregunta es:¿ Habrá alguna mujer que conquiste los corazones de estos hermanos?

Nathalia cerró la revista pensativa. No se había imaginado que Isaac era un Pintor aparte de ser un empresario. Esas eran las cosas que tendría que ir conociendo a medida que vivía en un nuevo país. Poco después escuchó golpes en su puerta.

—¿Puedo pasar?—preguntó Susan la secretaria de Isaac. Ella seria su secretaria por el día de hoy mientras contrataba a otra persona.

Susan le informó que los candidatos ya estaban afuera al tiempo que le entregaba cada uno de los currículum.

—Haz pasar al primero —le dijo amablemente.

Susan salió de la oficina y llamó al primer candidato.

***

Pasaron varias horas y por fin la jornada de reclutamiento había finalizado, ahora debía elegir a una persona Para el puesto. Nathalia salió de la oficina un poco cansada, se dirigió a su departamento donde todavía tenia unas cuántas cajas para desempacar. Cuando ingresó se tiró en el sofá a descansar por un momento, pero en ese instante recibió un mensaje de un número desconocido:

Espero que no hayas olvidado mi invitación. Te espero en la galería Frederic.

Atte: Isaac Evans.

Nathalia suspiró de inmediato, no sabía como Isaac había conseguido su número, y aunque no tenía ganas de salir lo reconsideró poco después. Iba a llamar a su amiga Vicky, pero decidió ir sola a la galería. Después de unos minutos se levantó del sofá y fue directamente a ducharse dejó que el agua limpiará su cuerpo, cerró sus ojos y en ese momento ese mal recuerdo se instaló en su cabeza provocando que llorará de nuevo, el dolor de su pecho crecía cada vez más. Ya había pasado dos años, pero el sufrimiento era el mismo.

No sabía cuántos minutos habían pasado cuando salió de la ducha. Se miró al espejo completamente desnuda y se dio cuenta que seguía siendo la misma mujer débil que él conoció y manipuló a su antojo. Por más que hacía lo posible por ser otra mujer, no lograba ocultar a la verdadera Nathalia. Deslizó su mano por su abultada cicatriz localizada al costado de su abdomen en forma vertical. Cuando lo hizo mil recuerdos pasaron por su mente como un bombardeo. La rabia se apoderó de ella, gritó una y otra vez queriendo escapar de su tormento, pero lo único que podía hacer era tirarse al piso, y eso fue lo que hizo. Abrazó sus piernas con sus brazos en forma fetal y se quedó ahí en medio del baño navegando en su pasado.

La verdadera razón por la que había regresado a su país natal no solo era para olvidarse de su pasado, sino del asesinato que había  cometido.