Nathalia estaba profundamente dormida, pero su subconsciente la llevó de nuevo a ese trágico día: Ella aun aturdida por el golpe que había recibido trató de salir corriendo de su departamento, pero Alex se lo impidió. Él era más fuerte que ella, la tomó del cabello y jaló hacia él bruscamente cerrado a la vez la puerta. —¡Te dije que no salieras con ese tipo, eres una maldita resbalosa! —le gritó con los celos al máximo, sus ojos parecían inyectados de sangre. Nathalia le dio miedo su mirada, muchas veces la había golpeado y maltrato, pero está vez estaba peor. Nunca se imaginó que el chico dulce y atento que ella conoció se transformaría en un monstruo y ella en una mujer maltratada. Nadie sabia lo que estaba pasando con su vida, trataba que sus padres y su hermano no se enteraran para

