Capítulo 23

420 Words
—No entiendo… Nadie de nosotros ha dicho que lo venderemos — le digo seria mientras seguimos caminando. —Bueno. El día viernes fue Don Omar con la señora Rebeca y ellos dijeron que estaban ahí para mirar las instalaciones — Murmura Izan — No fueron solos. Iban acompañados por cinco personas aparte de ellos dos — dice haciendo una pausa — No sabría decirte quienes porque no quisieron decirlo cuando preguntamos, sin embargo dijeron que estaban ahí por negocios y bueno… Por la tarde llegaron varios empleados reclamando porque ellos dos estaban ahí según porque venderán todo en menos de un año — dice Izan, haciendo que yo muerda mi labio de coraje. —No quiero que les des más autorización de entrar a las instalaciones y menos a la casa para que saquen algún documento, ¿Saben si se llevaron algo de la casa cuando se fueron? — les pregunto a Iker e Izan, pero los dos niegan con inquietud. —Creo que no. No estoy seguro a decir verdad, si los vi entrar a la casa y luego salir rápido, pero no vi que tuvieran algo en las manos, solo iba la señora Rebeca con su bolso como siempre — dice Iker con un tanto de preocupación. —Yo no los vi. Estaba cerciorándome de que estuviera todo cerrado y que las caballerizas estén cerradas también para luego partir hacia acá, no vi nada — dice Izan en modo de disculpas. —No se preocupen, luego hablaré con ellos — le digo para ver que ya llegamos a los Almacenes grandes en donde nos detenemos para mirar que hay cuatro camiones en la entrada del primer almacén siendo cargados por cajas en donde dentro de ellas se encuentran las botellas de vino por supuesto y otros diez camiones que están estacionados enfrente. —señorita Smith que gusto verla — me dice uno de los encargados de administrar las cargas quien se llama Jorge y quien viene hacia mí con una carpeta en manos. Al llegar a donde estamos desocupa su mano derecha para estrecharla con la mía en forma de saludo. —Buenos días — le saludo — ¿Para dónde van esos cuatro? — le preguntó al cruzarme de brazos al mirar cómo cargan las cajas. —El primero va hacia Filadelfia. La mayoría son pedidos de restaurantes de allí, hay solo un pedido extra de cuatro cajas para un evento. (vaya dilema), pienso soltando un suspiro. 0—0—0—0—0
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD