Sangre entre los justos

928 Words

El aire aún olía a hierro y cenizas. Era entrada la noche, pero nadie en el departamento de Samael dormía. El silencio pesaba como si el tiempo mismo se negara a avanzar. Azazel abrió los ojos. Su respiración era un rugido bajo, denso, como el de un animal herido que intenta encontrar equilibrio en un cuerpo que ya no reconoce. Todo le dolía. Como si el alma estuviera siendo arrastrada desde los bordes de su carne. La primera imagen que vio fue a Silvia, encorvada sobre él, su rostro húmedo por el llanto, sus manos temblorosas, su pecho subiendo y bajando de forma irregular. Estaba manchada en sangre negra. Su sangre. Trató de hablar, pero no salió sonido alguno. Apenas un gruñido débil. Silvia levantó la cabeza. —¡Azazel! —susurró con alivio desesperado—. Estás despierto… Él parp

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD