No sabía si sentir ternura o sentir estrés ante el excesivo cuidado de Edrick conmigo en la oficina como en casa.
Llevábamos dos semanas viviendo con él en su PentHouse, incluso contrato a una señora para las tareas del hogar y la cocina.
Dándole una lista de los alimentos que debo comer y cuales no.
A mi madre le causaba ternura su comportamiento y mi padre por supuesto lo apoyaba en todo por el bienestar de su segundo nieto.
Había tratado de cambiar mi horario en la oficina, luego de varias discusiones acordamos que luego de los cinco meses reduricia mis horas de trabajo para descansar.
Nos encontrábamos en casa, Edrick y Maxi acaban de salir al super por despensa con Marta, la señora encargada de la casa.
Estar en pijamas en casa se me hace sumamente cómodo, tomo uno de mis
