RENATA —No tienes que hacerlo —dijo Maeve, envolviendo otro de sus platos de cerámica en periódico. Negué con la cabeza. —Sí tengo. Va a hacer todo mucho más fácil para mis padres, y, sinceramente, me da la oportunidad de perseguir mis sueños. —Y conseguir una casa nueva. —Sí —me reí, mirándola de reojo—. Puedes venir conmigo cuando sea el momento de buscar casa. —Trato hecho —dijo, colocando el plato en la caja—. Perdón por haber tardado tanto en venir a recoger todas mis cosas. He estado ocupada con todo lo de la boda. —Lo entiendo —forcé una sonrisa y tomé otra caja de cartón para armar—. Fue muy amable de parte de Tyson contratar una empresa de mudanzas para venir a llevárselo todo. —Sí, también quería contratar gente para empacar, pero eso ya era demasiado lujo para mí. No me g

