EILAN
Estaba en problemas. Fernanda lo había sido todo: no solo la chica de la que me enamoré hace años, el desastre fascinante que me intrigaba ahora y la anomalía que quería descifrar. Se había convertido en mucho más que eso. Quería cuidarla, protegerla, dejarla ser ella misma. Fernanda podía ser tan vulnerable bajo su exterior duro. Siempre estaba tan expuesta, tan grande y fuerte, y tenía tantas espinas que ahuyentaban a la mayoría de las personas, pero detrás de esa máscara cuidadosamente construida había una mujer que solo quería ser amada.
Había deseado tanto llegar a esa parte.
Ahora que lo había logrado, la había cagado.
La quería. La quería más que nunca. Estos pocos días juntos, atrapados en la naturaleza, me habían mostrado un lado diferente de ella, y no podía evitar enam
