DAKOTA —Todos siguen diciendo que todo estará bien, pero no puedo creerlo como un hecho. —Tienes que aferrarte a la esperanza, Dakota —dijo Kellan. Asentí. —Lo sé. Solo que no quiero seguir diciendo que todo estará bien y luego derrumbarme cuando no lo esté. Una parte de mí quiere creer que todo saldrá bien, pero otra parte quiere prepararse para lo peor, para que cuando pase, pueda intentar superarlo. Cuanto más hablaba, más se me cerraba la garganta y me costaba respirar. Las paredes se cerraban sobre mí y sentía que me estaba desmoronando. —Va a morir, Kellan —susurré. —Oye, aún no hemos llegado a eso —dijo Kellan, acercándose a mí y rodeándome con sus brazos—. Las noticias hasta ahora son buenas en general. Algunos tropiezos, pero no puedes irte tan lejos. No a la muerte. Espera

