THIAGO
Todo había salido como esperaba. De hecho, había salido mejor de lo que esperaba.
Kaira y yo estábamos juntos.
Al menos, ya nos habíamos dicho lo que sentíamos el uno por el otro, y era mucho más que solo ser amigos o seguir con esta farsa para engañar al resto del mundo, haciéndoles creer que yo era una mejor persona de lo que Estela había pintado.
Todavía no habíamos definido qué éramos el uno para el otro, pero eso llegaría a su debido tiempo.
Por ahora, todo era perfecto, y no quería arruinarlo.
Todavía teníamos mucho de qué hablar. Yo quería estar con Kaira, y con ella regresando a Seattle eventualmente, eso no funcionaba. Quería que estuviera conmigo. Necesitaba un trabajo, pero eso era fácil de solucionar—podía trabajar en mi empresa. No era dueño y CEO de una compañía
