ORIANA —¿Estás bien por allá? —Eirlys alza una ceja desde el otro lado de la oficina que compartimos en el centro de Olympus City. —¿Eh? —Aparto la vista de mi computadora, donde he estado trabajando toda la mañana diseñando un logo para una nueva empresa de cupcakes. —No dejas de golpear la mesa con los dedos. —¿Lo hago? —Miro mi mano y suspiro—. Es solo que… supongo que no puedo dejar de pensar en todo el asunto de la genética. Los resultados deberían llegar en cualquier momento. —Está bien estar nerviosa —Eirlys desliza el teclado de su escritorio de pie—. Yo también lo estaría. Es algo importante. —Sí —suelto el aire, haciendo que mi flequillo oscuro se levante un poco, y miro por la ventana. La oficina que Eirlys y yo hemos estado rentando juntas los últimos años es una verdade

