RENATA —¿De verdad crees eso? —No pude evitar preguntar, avergonzado de que hubiera escuchado alguna parte de la canción. Aún no estaba muy bien armada, y yo todavía tenía problemas con las letras. —Me gusta —dijo. Se sentó en el banco a mi lado, su cuerpo rozando el mío—. Creo que estuvo muy bien. ¿Me tocas lo que tienes? —Oh, no —respondí rápido—. No está muy avanzado... no creo que suene tan bien. Tampoco avanzo mucho con las letras. —Conozco la sensación —se rió Xander—. Trabajé en la misma canción como tres malditas horas, y al final de la práctica básicamente me dijeron que teníamos que rehacerla. Dijeron que mis letras y mi música no combinan bien con lo que Tyson escribió. —Tócala para mí —me hice a un lado, quitando mis manos del piano. Respiró hondo y me miró. —Está bien, p

