XANDER —¿Ella se está quedando a dormir? —Tyson me lanzó una mirada curiosa mientras esperábamos abajo a Maeve y Renata, que se arreglaban juntas con un ejército de maquilladores y estilistas. Me encogí de hombros. —Ayuda a mantener la imagen de comprometidos. —Supongo… —dijo Tyson, aunque sabía que estaba juzgando mi decisión. —Una vez que esto termine, lo que sea que esté pasando entre Renata y yo también tendrá que terminar. Ignoré cómo los labios de Tyson se curvaron en una mueca de desaprobación. —Sabes que nunca es tan fácil. —Sí, bueno, no nos gustamos. No será tan difícil. —No sé por qué sigues diciendo... Tyson nunca tuvo la oportunidad de terminar, ya que Maeve y Renata aparecieron en lo alto de la escalera de su casa. Mis ojos se fueron directamente a Renata, que llevab

