RYDER
—Fue una estupidez —murmuró William mientras salíamos de la oficina de seguridad—. Entiendo que el tipo no paraba de hablar basura, pero la respuesta nunca debe ser golpearlo. Estamos demasiado viejos para esta mierda.
—Nunca se es demasiado viejo para callarle la boca a un imbécil.
—Nah, tú y yo sabemos que no habrías hecho nada si no hubiera sido Avery de quien estaba hablando —la mirada de William era amenazante, pero no me afectó.
Sí, puede que fuera un poco inmaduro, pero detestaba a los hombres que se rebajaban a insultar a una mujer. Ese tipo no tenía derecho a hablar—había dejado a Avery sentada sola para irse a recibir un baile erótico de una stripper. Y si su intención era ponerla celosa, podía garantizar que fue una mala jugada. Las strippers no provocaban celos en las
