EILAN Italia era tal como la recordaba: siempre verde y apasionada. La gente aquí simplemente estaba hecha de otra forma. En el pueblo donde crecí, sobrevivir era la meta. Nadie quería más de lo que necesitaba, nadie intentaba acaparar cosas ni guardarlas para sí. Compartían, vivían, amaban. Cuando era más joven, quería salir de aquí lo más rápido posible. El pueblo era hermoso, y la gente maravillosa, pero no entendía una vida donde simplemente sobrevivir fuera suficiente. Había cambiado tanto mi forma de ver el mundo. Ahora que había crecido, todo era tan diferente que volver a casa parecía una buena idea. Tal vez regresar sería una revelación, como todo lo demás lo había sido, tal vez esta era la vida que nunca supe que en verdad quería. Sí, en el momento en que llegué, supe que no

