XANDER —Esto es malo —exclamó Genna—. Muy malo. Me encogí de hombros mientras miraba la pantalla frente a mí, un canal de noticias de celebridades que no paraba de hablar de lo horrible que había tratado a mi exnovia y supermodelo, Artisa Collins. —No entiendo por qué importa lo que ella piense. Nada de esa mierda es verdad. Solo busca fama. Genna, la jefa de mi equipo de relaciones públicas, me lanzó una mirada fulminante. —Sí importa. Ella está haciendo un gran escándalo sobre lo imbécil que eres, Xander. Eres una estrella de rock y aunque uno pensaría que eso va con la actitud —de tratar a la gente como basura—, nosotros no apoyamos eso. Puse los ojos en blanco. —No trato a la gente como basura. Ella soltó un suspiro fuerte y mi mánager, Tim, gruñó. Mis ojos iban de uno a otro sin

