XANDER —¿Por qué demonios convocaron una reunión? —pregunté a Tyson al entrar a la oficina del sello discográfico—. Tenía planeado ir al gimnasio esta mañana. Tyson se encogió de hombros, con el aspecto más cansado que nunca. —Ni idea, pero realmente esperaba dormir hasta después de las diez un maldito sábado. Esto apesta, hombre. Además, tengo grandes planes para esta noche. —Sí, lo entiendo —dije, mientras mis ojos recorrían la oficina mientras nos dirigíamos hacia la sala de conferencias—. Pensé que todo estaba bien desde que hicimos lo del colegio la semana pasada. —Yo también, pero conociéndolos, seguro están tratando de inventar alguna otra mierda justo cuando estás en tu mejor momento. —¿Mejor momento de qué? —Tío, la prensa ha estado súper emocionada con todo eso que hiciste

