Mónica No sé cuántas oraciones he dicho en menos de cinco minutos y ya no sé a quién más pedirle, solo sé que si le llegase a pasar algo Monserrat yo me voy tras de ella, caminó detrás de la señorita de recepción junto con Carlos tomados de la mano, hasta llegar hasta una puerta grande blanca donde sale un señor de unos 50 años con su barba blanca y espesa, además de estar algo canoso quién viene con una bata blanca y unos documentos en la mano. La señorita que venía a nuestro lado se dirige hacia el doctor quién al verme solo mueve la cabeza de lado a lado eso hace que mi angustia se incremente más, pues la reacción del médico quiere decir que mi hermana no está bien y eso me llena de pánico, Carlos al notar en el estado en que me encuentro me toma por la espalda y me abraza fuertemente

